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Sin ministros ni rumbo claro del Ejecutivo: la inquietud del Congreso por proyectos claves en la recta final de la administración de Boric

Legisladores han comenzado a solicitar la activación y mayor presencia de ministros para concretar la agenda de cierre de Gobierno tras las elecciones presidenciales.

A partir del 14 de diciembre comenzará a correr la cuenta regresiva para el Gobierno de Gabriel Boric. 

Con un nuevo presidente o presidenta electo, los actuales inquilinos de La Moneda deberán preparar su salida del poder y ultimar los pendientes legislativos que requieran una salida política en la actual administración. 

Hoy, existen por lo menos tres grandes reformas que cuentan con el apoyo o interés del Gobierno —el FES, la reforma al sistema político y nuevo sistema de nombramiento de jueces— además de iniciativas relevantes como el proyecto de Sala Cuna Universal o la legislación de la eutanasia

Sin embargo, el margen es acotado para el Gobierno saliente. 

Las elecciones parlamentarias que se resolvieron el pasado 16 de noviembre y la campaña presidencial de segunda vuelta mantienen a las fuerzas políticas atareadas en la contingencia electoral. Sin mencionar la recientemente tramitada Ley de Presupuesto que tomó más de un mes en que viera la luz. 

Sumado a esos factores, parlamentarios han comenzado a resentir el “ausentismo” del Ejecutivo en instancias legislativas como los debates en comisión o las tradicionales reuniones que encabezan ministros con los comités parlamentarios para afinar los movimientos en los trámites legislativos. 

La situación, comentan legisladores tanto de la Cámara como del Senado, se habría acrecentado antes de la tramitación del presupuesto que fue aprobado la semana pasada. Y ha persistido en medio de la campaña electoral. 

Uno de los senadores que ha advertido esta situación es Iván Flores (DC), presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Alta y también integrante de la Comisión de Defensa. En dicha instancia, hoy se tramitan varios proyectos clave en materia de seguridad como la ley de infraestructura crítica. No obstante, los ministros —asegura Flores— han estado ausentes en la tramitación. 

“La ministra de Defensa (Adriana Delpiano) no ha ido nunca a la comisión desde que yo la integro. Tampoco han estado ni los ministros de Seguridad (Luis Cordero) ni el ministro del Interior (Álvaro Elizalde). La última vez, tuvimos que votar con ausencia del Ejecutivo. Había dos asesores legislativos que no toman ninguna decisión política y por lo tanto no hay respuesta por parte del Gobierno cuando estamos tratando un tema tan sensible como la creación de los sistemas de inteligencia. Y seguimos haciendo agua frente al avance del crimen organizado que es brutal”, acusa el senador DC requerido por EL DÍNAMO. 

Ante la consulta de este medio, el senador Gastón Saavedra (PS) reconoce que el margen de acción es “poco”, pero recalca que “aún queda tiempo”. “No podemos estar en el Congreso inmovilizados. Por tanto, tenemos que tener una definición y la presencia del Gobierno en el Congreso con la activación de los ministerios respectivos para sacar adelante los desafíos legislativos”.

En esa línea, el legislador socialista sostiene que “la viabilidad de los proyectos debe darla el Gobierno, pero con realismo. Y ese realismo significa cuánto tiempo nos queda. Nos quedan las cuatro semanas del mes de enero y lo que resta del mes de diciembre. Es poco el tiempo que queda, por eso es que hay que definir con urgencia cuáles son los proyectos que en definitiva al gobierno le interesan que sean parte de la herencia respecto de lo que se definió”.

Mal pronóstico para reformas claves

Más allá de la crítica a los ministros y el despliegue en el debate legislativo, detrás hay una preocupación incipiente en la alianza de Gobierno y los sectores afines: el fracaso de lo que queda de la agenda legislativa que impulsa el Ejecutivo. 

Por estos días en el Congreso se tramitan proyectos rezagados tras el presupuesto; tales como el feriado bancario, la prohibición de dispositivos celulares en colegios o el proyecto de seguridad carcelaria. Pendientes siguen el FES, el debate de la eutanasia o las reformas al nombramiento de jueces y de sistema político. 

Sobre el FES, el proyecto con el que el Gobierno decidió embarcarse para el último año de administración, el diagnóstico es claro: no están los votos ni la fuerza política para sacarlo adelante

Tras la advertencia de Contraloría respecto al registro contable del FES —que el Ejecutivo lo contabilizaba como activos financieros, pero el ente determinó que deben ser registrado bajo la glosa de gasto público—, y el actual proceso de evaluación por parte de un consejo de universidades para ingresar indicaciones, el proyecto deberá variar de forma obligada a una nueva arquitectura legislativa. Dicho escenario, aseguran conocedores, pone cuesta arriba el éxito de la iniciativa emblema del Gobierno de Boric debido a que el proyecto recién se reactivaría en enero. 

“Proyectos emblemáticos para esta administración como el FES, tienen un difícil camino por delante, y si el gobierno quiere llegar a algún tipo de acuerdo, tendrá que ceder aún más en aspectos relevantes de la iniciativa”, asegura a EL DÍNAMO el jefe de bancada de diputados PPD, Héctor Ulloa. 

Ante ese panorama, el consenso es que el Ejecutivo debe apurar la definición del proyecto de sala cuna en el cual existe apertura desde las fuerzas de oposición para llegar a acuerdo. 

“Todo no se puede hacer en tan poco tiempo, pero sí hay proyectos que son urgentes que tenemos que sacar adelante, como por ejemplo, las salas cunas para Chile”, dice Saavedra. 

A esta idea se suma Ulloa, quien asegura que “donde podemos tener mayores avances es con el proyecto de Sala Cuna, que es una proyecto muy esperado por la ciudadanía, y donde existen puntos de encuentro entre las diversas fuerzas políticas”. 

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