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Eduardo Cretton: “Una cosa es colaborar y otra distinta es ser absorbido por el Partido Republicano; la UDI tiene una identidad propia”

En entrevista con EL DÍNAMO, el vicepresidente de la UDI analiza la incorporación de la coalición en la campaña de segunda vuelta y el rol que jugará su partido en un eventual gobierno republicano. Además, descarta que la UDI vaya a ser “absorbida” por el Partido Republicano y destaca la identidad propia de su colectividad como “gran articulador de las derechas”.

Eduardo Cretton, vicepresidente de la UDI, será uno de los protagonistas del próximo Congreso. Elegido en el D22 (La Araucanía) como primera mayoría y, tras la primera vuelta, hoy es el enlace del gremialismo con el comando de José Antonio Kast. 

Desde esa posición, Cretton habla con EL DÍNAMO sobre la campaña que lidera el republicano, el futuro de la derecha tras la elección y qué viene para la UDI.  

“Una cosa es colaborar y otra cosa ser absorbido por el Partido Republicano. La UDI tiene una identidad propia que va a mantener y que creo que va a tener un debate bien interesante al interior del partido de cuál es su identidad. Pero obviamente que vamos a colaborar en todo lo que podamos con el gobierno de Kast”, dice en esta entrevista.

“La incorporación de Chile Vamos al comando de Kast ha sido muy natural”

—En tu rol de enlace de Chile Vamos con la campaña de José Antonio Kast, ¿cómo has visto la inclusión de Chile Vamos en la campaña?

—Ha sido un proceso muy natural. Creo que había mucha preocupación sobre qué iba a pasar con las derechas después de la primera vuelta. Porque fue muy reñida, hubo bastante roce, muchas críticas innecesarias de lado y lado, lo que dio un ambiente de mucha crispación. 

—Fue una primaria de las derechas…

—Eso fue. Los candidatos de la oposición sumaron en total el 70% de los votos y la candidata oficialista obtuvo un poco más del 26%. Pero desde el momento cero, que fue cuando Evelyn Matthei le entrega el apoyo a José Antonio Kast se empiezan a despejar todas estas dudas. Eso hace que la incorporación de la UDI, de Renovación Nacional, de Evópoli, después de Demócratas y de Amarillos, esté siendo muy natural y bastante rápida.

Ahí se cerró el primer flanco que podría tener la campaña en segunda vuelta, que era no incorporar a todo el mundo de la oposición. Y creo que en eso hubo mucha generosidad, tanto de quienes perdimos la primera vuelta, como también del mundo republicano de poder acoger esos cuadros.

“Las vocerías de Chile Vamos han sido tomadas por los cuadros nuevos”

—No se ha visto mucho protagonismo de los cuadros de Chile Vamos en la campaña de segunda vuelta. ¿Por qué?

—No diría que Chile Vamos tiene una baja figuración. He visto muy buenas vocerías de Pancho Orrego o Constanza Hube, por ejemplo. En mi caso también he estado en muchos programas haciendo vocería. Creo que hay mucho espacio para tener voceros dentro de Chile Vamos.

Lo que pasa es que se ha apuntado más a voceros distintos a los que uno conocía. Las vocerías de Chile Vamos fueron tomadas por los cuadros nuevos, por las nuevas generaciones, por los diputados que están recién electos. Y creo que eso es un acierto también, porque esa nueva generación que hay en la UDI o en Renovación Nacional viene en sintonía con la campaña de José Antonio Kast.

—¿Ha logrado influir Chile Vamos en la conducción de la campaña o más bien tiene un rol de apoyo en el despliegue?

—Ha habido una apertura total del comando de José Antonio Kast a recibir tanto propuestas como ideas de parte de Chile Vamos, para poder realizar despliegue en las distintas regiones. En el caso de nosotros, los de la UDI, estamos mucho más enfocados en el tema del despliegue territorial y de los apoyadores en terreno. Pero también los equipos programáticos de la UDI y de Renovación se han juntado con el Partido Republicano y se han ido acogiendo varias propuestas.

“Después de la segunda vuelta va a venir una conversación sobre lo programático”

—¿Las diferencias programáticas que se vieron en primera vuelta se resuelven ahora en la campaña o después de la elección?

—Después de la segunda vuelta, evidentemente. Porque hoy día la urgencia es ganarle a Jeannette Jara. Ahí están puestos nuestros esfuerzos. Después del 14 de diciembre va a venir una conversación no solamente en torno a lo programático, sino también en torno a cómo se conforma un gobierno que pueda llevar adelante las transformaciones que hoy día Chile necesita. Y para eso, indudablemente, la UDI, Renovación y otras fuerzas que tienen presencia en el Congreso van a ser importantes.

—¿Le suma a la campaña de Kast los respaldos del mundo del centro? A Matthei esa estrategia no le rindió frutos.

—La campaña de Evelyn Matthei tuvo un gran problema, que es pensar que nos jugábamos la segunda vuelta en la primera vuelta. En la primera vuelta, al tener esta esencia de primaria, era una elección donde había que hablarle a tu gente, a tus nichos, a tu votante histórico. Y ese fue el error de Matthei: no le habló a ese votante histórico de la derecha tradicional, sino que fue a buscar el centro. En una segunda vuelta, en cambio, la lógica es completamente distinta. Aquí se necesita configurar una mayoría en torno al 50%. 

“José Antonio ha tomado la determinación de que sus adversarios son las urgencias sociales”

—Desde el comando de Jara buscan sacarle provecho a los debates por la vía de la confrontación. Jara ha hecho ver con insistencia que Kast está evitando temas. ¿Cómo lo ves tú?

—Jeannette Jara ha elegido como adversario a José Antonio Kast, y por lo tanto ella lo que quiere son más espacios para enfrentarlo e increparlo. Pero José Antonio Kast ha tomado una determinación: sus adversarios son las urgencias sociales, son los grandes problemas del país, que es migración, que es seguridad, que es crecimiento económico. Por lo tanto, Kast no quiere entrar en una pelea con Jeannette Jara, sino que está preocupado de ver cómo se pueden solucionar esas grandes urgencias sociales.

—Pero la crítica de fondo es que hay algunas propuestas que no se han explicado, como ocurre con la propuesta de expulsiones. 

—Yo creo que lo importante acá es primero tener la determinación de hacer las cosas, y en eso no hay duda de que José Antonio Kast viene poniendo el tema de la migración sobre el tapete hace mucho rato. Y lo segundo es que una vez que se gane la segunda vuelta, va a tener que contar con equipos técnicos que permitan desarrollar esas propuestas. Indudablemente, el detalle de cada una de las cosas que se va planteando también se va a ir ajustando a medida que se vaya conformando el gobierno y que los equipos programáticos se vayan instalando.

—¿La estrategia apunta más a evitar los errores no forzados?

—Más que evitar errores no forzados, José Antonio Kast va a seguir en su estrategia: estar en la calle, conversar con los vecinos y sumar un amplio espectro político que le permita sostener un gobierno y poder hacer las transformaciones que Chile requiere.

Gobierno de unidad y coalición: “Una cosa es colaborar y otra cosa es ser absorbido por el Partido Republicano”

—Pensando más allá del 14 de diciembre, ¿crees que las derechas van a lograr un gobierno de unidad?

—Sí, por supuesto. Creo que las derechas lo han hecho antes y lo pueden volver a hacer. Obviamente hay una responsabilidad mucho más grande del Partido Republicano, que fue el partido que tiene mayor cantidad de diputados, de donde viene el candidato presidencial. Pero en el caso de la UDI, nosotros estamos dispuestos a colaborar con el gobierno de José Antonio Kast porque queremos que a Chile le vaya bien, queremos que Chile logre superar la crisis migratoria y que vuelva a crecer.

—Se ha hablado harto del futuro de la UDI y la posibilidad de que termine absorbida por el Partido Republicano.

—Una cosa es colaborar y otra cosa es ser absorbido por el Partido Republicano. La UDI tiene una identidad propia que va a mantener y que creo que va a tener un debate bien interesante al interior del partido de cuál es su identidad. Pero obviamente que vamos a colaborar en todo lo que podamos con el gobierno de Kast.

El futuro de la UDI

—¿Qué rol te imaginas para la UDI, no solo en el próximo gobierno, sino que en el próximo ciclo político? 

—Muchos han hablado de que la UDI es una especie de MAPU dentro de la derecha. Pero la UDI es mucho más que el MAPU, porque no solo ha sido el semillero de las figuras de la derecha chilena, también está plenamente vigente. La UDI tiene 53 alcaldes, 350 concejales y tiene 18 diputados, que la transforma en la segunda bancada más grande del Congreso.

—De todas maneras bajaron en la representación parlamentaria.

—Muchos hablaron durante esta campaña de que la UDI iba a ser el partido más resentido por el remezón de Republicanos, y ha pasado todo lo contrario. La UDI parece que colonizó toda la derecha, en el sentido de que todos hoy día reivindican la figura de Jaime Guzmán. Pero al mismo tiempo sigue siendo un partido con mucha fuerza y mucha presencia parlamentaria. Por lo tanto, la UDI no es solamente pasado, sino que también es futuro.

—En concreto, ¿qué rol le ves al partido?

—Lo que queremos es ser un gran articulador de las derechas. La UDI y el Partido Republicano tienen muchas cosas en común. Desde la formación, desde la reivindicación de la figura de Guzmán, gran parte del Partido Republicano y su dirigencia pasaron por la UDI. Pero también la UDI fue gobierno en dos oportunidades, con Renovación Nacional y con Evópoli. Entonces nuestro rol hoy día es ser un gran articulador del mundo de las derechas, donde cada uno tiene su propia identidad, sus propias sensibilidades y donde la UDI contribuye a ser un puente entre el mundo republicano, el mundo de Renovación y el mundo de la centro derecha.

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