No hay espacio para el relajo ni descanso. Ese es el mensaje que el presidente electo, José Antonio Kast, le ha transmitido a su círculo de colaboradores, incluso antes de haber logrado la victoria en la elección presidencial.
La agenda del mandatario que asumirá en marzo próximo comenzará temprano con un desayuno con vecinos y vecinas de la comuna de Buin, cerca de Paine, comuna donde actualmente reside. Un par de horas después, a las 11:00 horas, está previsto que Kast arribe a La Moneda para reunirse con el presidente Gabriel Boric.
En la instancia, según adelantó el actual mandatario en la llamada telefónica post resultados, se comenzará a gestionar el traspaso de mando junto a los equipos de Republicanos y ministros del comité político. De acuerdo a lo dicho por Boric, también habrá un espacio para hablar a solas.

El plato fuerte de la jornada será la reunión programada a las 13:30 que encabezará el presidente electo y que convocará a los presidentes de los partidos de oposición. El lugar establecido para el encuentro es La Moneda chica, el lugar que suelen instalar los equipos de los presidentes ganadores para articular el gobierno entrante. La locación escogida fue una casona ubicada en La Gloria 88, en Las Condes.
Conformación de gabinete y la incógnita de la coalición
El tema principal de la cita será constatar qué fuerzas políticas están disponibles para integrar el gobierno de Kast que asumirá en tres meses. Hasta el momento, la UDI es el partido que está más avanzado en su inclusión en el gabinete con una comisión establecida que acercará nombres para ministerios.
La cuota de incertidumbre la ha puesto el Partido Nacional Libertario. Su presidente, Johannes Kaiser, ha dicho en varias oportunidades que la participación de los nacional libertarios en el gobierno de Kast dependerá de si se adoptan medidas en pos de la “batalla cultural” que propone la tienda.
“Vamos a ver hasta qué punto vamos a ser capaces de limar las diferencias y trabajar en conjunto”, declaró el ex candidato presidencial tras la victoria del republicano.
Es precisamente Kaiser quien asoma como posible ministro de gabinete en representación del PNL.
También está en suspenso qué grado de participación tendrán Evópoli y Demócratas, partidos que entraron en causal de disolución por el mal resultado obtenido en la elección parlamentaria.
El segundo punto en tabla es de qué manera se articulará el futuro oficialismo.
En los primeros acercamientos entre los partidos ha surgido la idea de conformar una coalición que agrupe a todas las fuerzas que sean parte del gobierno de Kast. Esto, a propósito del mal análisis que se hace en la derecha del modelo utilizado por la izquierda que gobierna con dos coaliciones paralelas.
“Para un gobierno de emergencia, una coalición de emergencia”, sostuvo ayer domingo el presidente de la UDI, Guillermo Ramírez.
Si bien hay coincidencia de la necesidad de una coalición única —debidamente bautizada— entre republicanos y dirigentes de Chile Vamos, la discordia está en la incomodidad de los partidos del ala liberal de la derecha en aliarse con nacional libertarios y viceversa.