Aún faltan más de dos meses para que asuma el nuevo Parlamento, pero la disputa por el control de la Cámara de Diputados ya está en marcha.
Desde el 17 de noviembre, un día después de la elección parlamentaria, comenzaron las gestiones de las diversas fuerzas políticas para configurar una mayoría capaz de hacerse con el control de la corporación. Una tarea crucial, especialmente para el futuro oficialismo, que busca conformar una mesa directiva afín al gobierno que encabezará José Antonio Kast.
En los distintos sectores ya existen equipos constituidos para negociar el acuerdo administrativo, nombre que se le da al compromiso que suscriben las bancadas para alternar los cargos de poder de las corporaciones del Congreso: presidencia y vicepresidencias, en el caso de los diputados.
Los nombres de quiénes están involucrados no sólo toman relevancia por la tarea en sí, sino por el protagonismo que podrían adquirir en el próximo ciclo político y, en especial, en el primer tramo del gobierno republicano.
PDG: la posible llave de la presidencia
“Estamos trabajando para no cometer los mismos errores”, aseguran en el Partido de Gente (PDG). Y es que en el partido liderado por Franco Parisi reconocen que tras la elección de 2021 no se logró gestionar de buena la manera la bancada de diputados, que terminó desintegrándose.
Ahora, con un mejor resultado —14 diputados electos— en el PDG tienen conciencia de que su bancada podría ser la llave para las grandes decisiones en la Cámara.
Con eso en mente, en la tienda han acelerado las conversaciones para cumplir su primer objetivo: presidir la Cámara de Diputados a partir de marzo y tomar un rol preponderante en la tramitación de la agenda legislativa de Kast.
La elegida para encabezar la testera es la diputada Pamela Jiles, la única diputada del partido que cuenta con experiencia parlamentaria.
La misma Jiles comenzó las primeras conversaciones para tantear el terreno, tanto con sectores de la centro izquierda como de la derecha.
Sin embargo, otras figuras del PDG han tomado las riendas de las negociaciones.
El recientemente electo jefe de bancada, Juan Manuel Valenzuela, junto a Rodrigo Vattuone, presidente de la tienda y el jefe de gabinete de Parisi, Giancarlo Barbagelata, han tomado las riendas de las conversaciones.
Según indican fuentes del PDG, los tres negociadores ya han concretado reuniones con los negociadores de centro izquierda, sector en que se apuesta por un acuerdo amplio entre las oposiciones a Kast.
En el partido anticipan que el mismo Parisi se hará parte de las negociaciones cuando “lo estime pertinente”.
La cuota de duda la ofrece el diputado Javier Olivares que a pesar de ser escogido por un cupo PDG —y ser militante— se ha mostrado cercano a la figura de Kast y, según advierten fuentes de la oposición, se ha mostrado receptivo a las conversaciones con la derecha para inclinar su voto a una mesa oficialista.
Oficialismo: el rol articulador de Soto y la duda de los independientes
Fue el pasado martes que las bancadas de la alianza del Gobierno junto a la DC se reunieron en el comité parlamentario del PPD para fijar la estrategia con la que se afrontará la negociación para el acuerdo administrativo.
Si bien la izquierda y centroizquierda sufrieron una dura derrota en la elección parlamentaria viendo reducida su representación a 65 escaños en la Cámara de Diputados, la posibilidad de pactar con el PDG podría dar una mayoría circunstancial de 79 votos, uno más del que se necesita para designar la mesa directiva.
A cargo de esas gestiones está el diputado y jefe de bancada del PPD, Raúl Soto, quién también se ha perfilado como una carta para suceder a Jaime Quintana en la presidencia del partido. Junto a Soto ha estado trabajando el jefe de bancada de la DC, Héctor Barría.
Otro actor relevante es Jaime Mulet, líder del FRVS.
A diferencia de la mayor parte del oficialismo, Mulet está empujando una tercera vía: un pacto transversal para que todos los sectores tengan representación en la mesa de la Cámara.
El problema de Mulet es que debido a la baja votación que obtuvo su partido, él y René Alinco, quienes fueron electos por la lista de los regionalistas, deberán integrar otro comité (hasta ahora han tenidoconversaciones con la bancada DC). Por lo mismo, si Mulet no convence al resto del actual oficialismo, debería allanarse al acuerdo con el PDG o integrar un comité de derecha.
Derecha: Castro coordina y republicanos apuntan a la presidencia
A solo dos votos de la mayoría absoluta está la derecha del control de la mesa. Sin embargo, la definición de no pactar con el PDG ha complicado la aspiración que se daba como segura en las primeras semanas tras la elección parlamentaria.
El actual presidente de la Cámara, José Miguel Castro (RN), es quién ha liderado y coordinado el equipo de las negociaciones en conjunto con el diputado republicano Juan Irarrázaval y el UDI Jorge Alessandri.
Fuentes enteradas de las conversaciones, aseguran que la estrategia que ha trazado el futuro oficialismo es apostar a los descuelgues en otros sectores de la futura oposición, como es el caso de Olivares y Mulet.
Castro, al no resultar reelecto, se ha perfilado como una de las opciones para el ministerio de la Secretaría General de la Presidencia, o alguna subsecretaría, dado su experiencia en negociaciones en el último tramo del actual periodo legislativo.
Por lo mismo, el éxito del presidente de la testera en el acuerdo administrativo es visto por algunos dirigentes de la derecha como una prueba de su capacidad de gestor.
Para el cargo, está pensado que el diputado Agustín Romero (REP) asuma la presidencia, dada su cercanía con José Antonio Kast y su rol de líder al interior de la bancada.
Otros nombres que se barajan son el del mismo Alessandri y el de Diego Schalper (RN).