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28 de Enero de 2024

Cinco consejos prácticos para evitar propagación de incendios forestales

A raíz de las altas temperaturas en el país, aumentan los siniestros que, en su gran mayoría, son provocados por actos humanos.

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Propagación de incendios forestales: cómo evitarlos con la ola de calor Debido a las olas de calor y el aumento de las temperaturas la preocupación aumenta en torno a los incendios forestales.
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Con la ola de calor y las constantes altas en temperaturas, aumenta el riesgo de ocurrencia y posible propagación de incendios forestales.

Desde Greenpeace, su vocera Silvana Espinosa, realizó un llamado de atención solicitando que “será tarea de todos evitar conductas que puedan dar origen a un incendio”.

Según cifras de Conaf, en Chile, el 99,7% de los incendios forestales ocurre por acción humana, un 70% tiene origen por actividades negligentes o accidentales, como la quema de pastizales fuera de temporada, fogatas mal apagadas, etc.; y, un 28% a causas intencionales, como con objetivos económicos, patologías o reivindicaciones y solo un 1% a causas naturales.

Así mismo, en Chile abunda la cantidad de pinos y eucaliptos, los que son un potente combustible para el fuego. De esta manera, un 50% de la superficie quemada a causa de los megaincendios en el país desde 1985 hasta 2018 sucedió donde abundaba este tipo de flora.

Consejos de Conaf para evitar la propagación de incendios forestales

Para evitar que los incendios se propaguen y evolucionen a megaincendios, Conaf dio cinco consejos prácticos para evitar la propagación de incendios forestales:

Separar de las casas el material inflamable

El jefe del Departamento de Prevención de Incendios Forestales, Rolando Pardo, aconsejó alejar todo material inflamable del entorno más cercano de las casas. Como por ejemplo, sillas de playa, juegos de terraza. “Cosas que sean de plástico y metal no deben estar junto a las paredes, tampoco los balones de gas, bidones con combustible, paja o leña”, puntualizó.

De esta manera la distancia recomendada es de al menos dos metros. “Transfiere calor a corta distancia por radiación, es decir, frente al fuego directo calienta más rápido las superficies de su entorno”, agregó.

Mantener el techo limpio

Las llamas forman columnas de convección, estas combinadas con el viento colaboran a la dispersión de las partículas combustibles, lo que puede originar nuevos focos en un incendio.

Es por esto que se hace el llamado a mantener limpio los techos, con la finalidad de que si salta alguna partícula este no genere otro foco.

Que las ramas que no se toquen entre sí

En este caso, las ramas de los árboles cercanos a la casa no se deben tocar con la vivienda. Se debe evitar a toda costa que las llamas se pasen a la construcción, es por eso que deben tener una distancia.

“De esta forma, si un árbol se quema, no traspasará el fuego al del lado por contacto“, explicó Rolando Pardo.

Construcciones en pendientes libres de vegetación

Los únicos casos en los que se recomienda cortar árboles y cualquier tipo de vegetación es en el entorno cerca de viviendas en pendientes. Esto debido a la columna de convección “que eleva las llamas y precalienta la vegetación combustible, facilitando la propagación del fuego”, puntualizó el jefe del Departamento de Prevención de Incendios Forestales.

Cuidado con las herramientas que pueden ocasionar la propagación de incendios forestales

Durante el último tiempo se han visto incendios donde el origen está en las nuevas construcciones o parcelaciones. Se debe a que los propietarios o maestros sin calificación levantan casas con instalaciones eléctricas defectuosas.

“También, usan herramientas como galleteras, máquinas soldadoras y cortadoras de metales, que tiran chispas, lo que genera la posibilidad de que entren en contacto con otros materiales combustibles“. Así mismo reconoce que se trata de una población compleja, porque “donde no habitan sus casas de forma habitual, es muy difícil encontrarlos para educarlos en la prevención”, confesó.

Su consejo con respecto a las construcciones es siempre hacer estos trabajos acompañados por alguien que esté constantemente vigilando el entorno y sea capaz de reaccionar rápido frente al fuego.

“Cuando un fuego supera los cien metros cuadrados, va a decir diez por diez, es prácticamente imposible que una persona lo pueda controlar”, aseguró.

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