
La Noche de San Juan se celebra cada año durante junio, coincidiendo con el nacimiento de San Juan Bautista, una de las figuras más importantes del cristianismo.
Aunque su origen es religioso, la Noche de San Juan también está profundamente relacionada con antiguas tradiciones paganas vinculadas al solsticio de invierno (en el hemisferio sur) o de verano (en el norte).
En Chile, especialmente en zonas rurales, esta noche es conocida por estar cargada de simbolismo, donde muchas personas realizan rituales para la buena suerte para atraer la abundancia, el amor y la buena suerte. Mientras que en Europa, la realización de hogueras suele ser un elemento habitual.
“En una época del año marcada por la oscuridad del invierno, esta celebración invita a encender pequeñas luces de esperanza, a través de rituales, creencias y tradiciones que nos conectan con la tierra, con la historia y con lo más profundo de la identidad popular chilena”, aseguró Raúl La Torre, historiador y coordinador de Extensión Cultural de la Universidad de los Andes.
Cuándo es la Noche de San Juan
Esta fecha se celebra la noche del 23 al 24 de junio y se festeja el nacimiento de San Juan Bautista, junto con tradiciones mágicas y populares asociadas al cambio de estación.
Cuatro rituales para la Noche de San Juan
Estos rituales combinan creencias populares, simbolismo y deseo de renovación.
Ver el futuro con agua: Un ritual clásico consiste en llenar un vaso con agua y colocar dentro una clara de huevo. Se deja toda la noche al sereno, y a la mañana siguiente se interpreta la forma que adopta la clara como símbolo del futuro. Por ejemplo, si parece un barco, puede augurar un viaje o una mudanza.
El espejo revelador: Durante esta noche mágica, se dice que si una persona se mira en un espejo a la medianoche, sola y a oscuras, podrá ver el rostro de su futuro amor o recibir alguna visión reveladora sobre su destino.
El pan con papelitos: Se hornean pequeños panes con papeles en su interior que contienen frases o palabras que funcionan como predicciones. Cada persona elige uno al azar y lo abre para leer su “mensaje del destino”, similar a las galletas de la fortuna.
Enterrar una moneda: Este ritual busca atraer la prosperidad. Consiste en enterrar una moneda en el patio o jardín justo al dar la medianoche, con la intención de que durante el año próximo no falte el dinero y se abran nuevas oportunidades económicas.