Inmediatas reacciones generó la polémica sanción del Tribunal de Penalidades de la ANFP, que castigó a 12.820 hinchas de Colo Colo por los incidentes registrados en el Estadio Nacional, durante la suspendida final de la Supercopa.
Según el organismo, 12.820 fanáticos ubicados en la galería norte del recinto de Ñuñoa, sin importar si participaron o no en los hechos denunciados, no podrán ingresar a los estadios del país por cinco partidos del Cacique, quedando excluidos del Superclásico que se disputará este domingo.
Este castigo fue cuestionado por Blanco y Negro, concesionaria a cargo de Colo Colo, calificando la medida como “discriminatoria, arbitraria y facilista”.
En una declaración pública, ByN criticó que no exista sanción alguna los organizadores del evento, en este caso la propia ANFP.
“Cualquier negligencia originada de aquella planificación, debe recaer sobre los responsables de resguardar la seguridad del evento deportivo en cuestión”, indicaron desde Colo Colo.
Para la concesionaria, el sancionar a 12.800 personas, “muchos de ellos abonados y socios al día, es una medida discriminatoria, arbitraria y facilista, que no ataca el problema de fondo y que, por el contrario, perjudica a aquellos hinchas que sí asistieron, muchos de ellos en familia, a ver fútbol”.
En esta línea, desde Blanco y Negro anunciaron que apelarán a la medida “para defender los intereses de los verdaderos hinchas, aquellos que sí van a alentar con pasión y compromiso a su equipo semana a semana y que, con este fallo, están recibiendo el mismo castigo que este grupo pequeño de violentistas, pagando justos por pecadores”.
