
Colo Colo se despidió oficialmente de sus chances de seguir con vida en Copa Libertadores, tras sufrir su segunda goleada consecutiva en contra ante Racing de Avellaneda, donde fue arrollado y recibió un 4-0 categórico.
A pesar de las señales entregadas a lo largo de la semana por parte de Jorge Almirón, que trabajó una formación con nombres inesperados y sin varios de los titulares habituales, al Cilindro saltó la misma oncena de los últimos meses y que solo suma derrotas y presentaciones paupérrimas a nivel local e internacional.
Ya en el terreno de juego, Colo Colo volvió a apostar por una genialidad de Claudio Aquino y Lucas Cepeda para intentar desnivelar las acciones, así fue como encontraron en dos ocasiones en plena área a Javier Correa, quien falló de manera increíble cuando ya se pensaba en el gol albo.
Sin embargo, las ilusiones del Cacique de al menos disputar el partido se acabaron a los 36 minutos, cuando Maravilla Martínez capturó un rebote en el área para abrir la cuenta, previo error grosero de Esteban Pavez, que terminó propiciando el 0-1.
Fue el mismo Maravilla Martínez quien puso el segundo tanto a los 45 minutos, tras aprovechar una habilitación de Santiago Solari, quien se despegó de la displicente marca de Pavez, ganó línea de fondo y cedió para su compañero.
El segundo tiempo fue solo una formalidad y solo sirvió para que Racing pudiera reencantar a su gente tras su eliminación en el torneo local, ya que a los 51 fue el turno de Solari para extender las cifras.
Para coronar la noche, a los 64 minutos Arturo Vidal fue expulsado por doble tarjeta amarilla tras realizar gestos a la hinchada local, mostrando sus dos dedos en alusión a las Copas América que le ganó a Argentina.
El 4-0 marcado por Adrián Balboa a los 81 minutos, absolutamente solo en área chica, graficó la temporada de Colo Colo, con una defensa floja y sin reacción, un mediocampo que no logra cuajar y un cuerpo técnico que no tiene respuestas para superar este mal momento.