Esta semana se hizo oficial la salida de Gustavo Álvarez de la U de Chile. En este marco, el club dio a conocer que irá a la carga por Francisco Meneghini, mientras que el ahora ex DT azul dio detalles del desgaste que tuvo su relación con Azul Azul y aseguró que por ahora no tiene ofertas para dirigir a un nuevo equipo.
En conversación con TNT Sports, el entrenador argentino comenzó diciendo que “me parece que toda relación se desgasta poco a poco y es normal en todo ámbito de la vida, en lo deportivo sucede lo mismo. No hay hechos puntuales de gravedad que provocaron una ruptura en la relación, sí un desgaste que lo considero normal. Pero son temas que no quiero profundizar, el club ya tiene otro entrenador y yo quiero buscar un camino. Todo lo que sentí lo dije”.
Con respecto al resquicio legal que podría haber hecho que se fuera de la U sin pagar la cláusula de salida, Gustavo Álvarez comentó que “mi principal objetivo era terminar bien la relación. Nos vinculaba un contrato de dos años con un tema de una extensión, tema que no quería tocar porque jamás pensé en terminar en un desacuerdo o conflicto jurídico con el club”.
Gustavo Álvarez reconoció que pudo terminar en tribunales tras su salida de la U de Chile
Siguiendo en esa línea, manifestó que “no nos merecíamos un final en tribunales, sabíamos que esa cláusula de extensión podía poner la cuestión en un tribunal y preferí evitarlo y terminar en buenos términos y con un reconocimiento o gesto hacia el club con una cifra acordada por ambas partes y que el club tenga retribución económicas, darnos la mano y seguir cada uno en el camino”.
“Pude irme a cero pesos, pero no es mi forma de actuar, no lo quise hace de esa manera”, remarcó el técnico.
En cuanto a su relación con el presidente de Azul Azul, Michael Clark, Álvarez expresó que “Michael viene a hablar conmigo faltando dos meses para terminar el año. Hablamos en buenos términos, yo le expresé todo lo que veía, lo que sentía, pero siempre desde el lugar de empleado del club”.
Para cerrar, se refirió a su posible nuevo destino: “No tengo ninguna oferta de trabajo. Yo consideré que era un proceso desgastado, que lo mejor para ambas partes era un cambio. Lo planteo de esa forma pensando únicamente en el presente y sin ningún interés o conveniencia en el futuro”.