Secciones
Economía

Gremio forestal y su “profunda preocupación” ante los aranceles de Trump a la madera: 97,9% de los envíos afectados

“Los 169 aserraderos formales cerrados en los últimos cinco años son una evidencia clara de la vulnerabilidad”, explicó el gremio.

La reciente decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de aplicar aranceles del 10% a las importaciones de madera blanda y aserrada, ha generado preocupación en la industria forestal chilena.

La medida, que se implementará en dos etapas —el 14 de octubre y el 1 de enero—, afectará directamente a exportadores nacionales, especialmente a las pequeñas y medianas empresas del sector.

Desde la Corporación Chilena de la Madera (Corma) señalaron que esta acción de Trump agudiza los problemas de un rubro que ya enfrenta dificultades estructurales. “Ante la eventual imposición de nuevos aranceles por parte de Estados Unidos a las exportaciones chilenas de madera, desde Corma queremos expresar nuestra profunda preocupación por el impacto que esta medida podría generar en un sector ya golpeado por una crisis estructural“, expresó el gremio.

Según cifras de la Subsecretaría de Relaciones Económicas Internacionales (Subrei), recogidas por Ex-Ante, las exportaciones de la industria forestal chilena alcanzaron en 2024 los US$5.896 millones, siendo Estados Unidos el segundo lugar de destino con un 18,4% de participación, atrás del 40,5% de China que ocupa el primer puesto.

Dentro de los envíos al país norteamericano, un 7% correspondió a madera y sus derivados en 2024, lo que se tradujo en US$1.085 millones. De dicho monto, los nuevos gravámenes cubrirán el 97,9% de las exportaciones forestales chilenas a ese país, equivalentes a US$1.063 millones.

Corma advirtió que la medida no solo tiene implicancias bilaterales, sino también globales, al alterar la competencia en el mercado internacional. “Esta incertidumbre impactará a todo tipo de empresas, pero principalmente a las pequeñas y medianas, que no cuentan con las espaldas para sortear estas dificultades internacionales y además con un escenario de mercado interno decaído“, añadieron.

De tal manera, el gremio utilizó cifras para graficar su inquietud: “Los 169 aserraderos formales cerrados en los últimos cinco años son una evidencia clara de la vulnerabilidad que enfrentan nuestras pequeñas y medianas empresas madereras”.

Bajo esa premisa, la Subrei indicó que mantiene una línea de diálogo abierto con la Oficina del Representante Comercial y el Departamento de Comercio de Estados Unidos, “con el objetivo de obtener las mejores condiciones para los productos chilenos, de acuerdo con la hoja de ruta conjunta definida en abril pasado por las respectivas autoridades comerciales de ambos países”.

Notas relacionadas