La quiebra de empresas ha impactado mediáticamente. La última y más grande, la de Corona, que luego de setenta años en el mercado del retail, cerró sus puertas.
Además de deudas, la multitienda fundada por la familia Schupper dejó unos 1.500 trabajadores cesantes, quienes deberán esperar el proceso de liquidación de la cadena para pagar sus obligaciones.
De acuerdo con datos de la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento, durante el primer semestre de 2021, 321 empresas han ingresado a proceso de liquidación, habitualmente conocido como quiebra, registrándose un aumento de 8% versus lo registrado en igual periodo de 2024.
Respecto a las reorganizaciones, que persiguen ordenar las deudas y darle continuidad a las empresas, el registro oficial indica que ha sido solicitado por 18 empresas los primeros seis meses de 2025.
El abogado experto en quiebras, Ricardo Ibáñez, explicó a EL DÍNAMO que muchas reorganizaciones o liquidaciones responden a cerrar las operaciones “de la manera más ordenada posible” y que se explican por entornos sociales y económicos menos proclive a esas áreas de negocios.
“El punto de no retorno se marca cuando se cortan las líneas de financiamiento para las empresas por parte de la banca. Cuando las empresas entran en morosidad la banca habitualmente corta el oxígeno y recurren a financiamiento de mayor costo como los factoring, sociedades de garantía reciproca y hasta prestamistas en algunos casos”, detalló.
El reconocido abogado del segmento de quiebras y reorganizaciones, Patricio Jamarme, señaló a EL DÍNAMO que “hay que hacer la distinción que son empresas medianas que vienen golpeadas desde el estallido social y la pandemia, y no se recuperaron bien. No lograron recuperar la liquidez para solucionar sus problemas”.
Las fast food en problemas
Pero a Corona se suma una lista de empresas que en diferentes rubros han tenido impacto mediático. La más reciente, según reveló Diario Financiero, la matriz de la franquicia de heladerías Savory, la cadena de comida rápida Pedro, Juan & Diego y las cadenas de minimarket XS, está en un proceso de venta porque las millonarias deudas la tienen al borde de la quiebra.
Las opciones para Unifood, el holding que agrupa estas marcas, es una eventual venta. Esto luego de que el año pasado decidiera reorganizarse judicialmente, es decir, ordenar mediante un proceso legal todas sus deudas.
Algunas condiciones del acuerdo se habrían incumplido, lo que pone en jaque su continuidad. Las alternativas son vender la cadena de heladerías con miras a continuar la operación de comida rápida que también maneja la cadena Pollo Stop.
En empresas de comida, el año comenzó con el abrupto cierre de las cadenas Telepizza y Pizza Hut que tras anunciar su quiebra en Chile, en tiempo récord, terminaron con todos sus locales y cesaron la operación que manejaban desde los años noventa.
En el rubro de comidas también se han visto golpeadas compañías más pequeñas. A mediados de junio, la compañía dueña de los platos preparados La Picha informó deudas por $1.600 millones. La firma explicó que la medida se debió un aumento de costos que no pudieron compensar.
Muebles: la competencia china
El sector de la construcción e inmobiliario ha sido uno de los más afectados por la ralentización de la economía. En efecto, la Cámara Chilena de la Construcción ha empujado medidas para rebajar la tasa histórica de inventarios.
Este contexto afectó a otra compañía que busca una salida: Muebles Sur. La tradicional firma dijo que tras la pandemia y luego de la depresión del sector inmobiliario, no había logrado recuperarse, sumando deudas por $2.700 millones.
La empresa, con una historia ligada al diseño desde 1950, busca activar un plan que le permita pagar las deudas a sus acreedores mediante un proceso judicial de reorganización, a cargo de los abogados Luis Felipe Castañeda y Juan Cristóbal Pino.
El plan de Muebles Sur debe ser presentado ante los tribunales y aprobado legalmente por todos a quienes les adeuda capital.
Quien no corrió la misma suerte fue la empresa de muebles de oficina Fernando Mayer, la que nació en calle Lira a principios de los años 50, solicitó su liquidación después de 75 años en el mercado.
Las compañías de muebles han acusado que la competencia china, junto con el cese de la manufactura local y la competencia de nuevas cadenas, donde se cuenta la irrupción de gigantes de bajo costo como Ikea, mataron a la industria local, pero también implicaron una competencia imposible de correr.
