Una de las sociedades del ex-futbolista Luis Jiménez, quien fue figura de elite en clubes italianos y de Emiratos Árabes, ha concitado el interés mediático, luego que varios acreedores le pidieran su quiebra.
Pese a que el deportista habría buscado una salida alternativa, los bancos optaron por pedirle la liquidación forzosa a la sociedad Importadora López Jimenez, en la cual albergó varios negocios y tenía su sede principal en Ciudad Empresarial.
Tras acreditarse una deuda del orden de $1.200 millones, donde los principales acreedores son el Banco Itaú, la primera junta de acreedores de la empresa -que se llevo a cabo el pasado 15 de octubre, se determinó el remate de los bienes incautados en la quiebra, que deberían permitir saldar gran parte de la deuda.
Propiedades: al menos $ 1.000 millones
De acuerdo con al acta de la junta de acreedores, las propiedades que se incautaron en el marco de la quiebra son oficinas, estacionamientos y bodegas en Ciudad Empresarial y en Colina. Estas propiedades saldrán a remate este 7 de noviembre.
El acuerdo fue que el mínimo para los remates sea de 15.638 UF, en el caso de los inmuebles ubicados en Huechuraba, y de 7.547 UF, en el caso de las unidades en Chicureo. Así, el mínimo de recaudación sería de 957 millones de pesos.
Habitualmente las pujas de propiedades en remates judiciales supera los umbrales iniciales. Por ello se abriría la opción para Jiménez de saldar gran parte o toda la deuda que dejó esta fallida sociedad.
Hay más bienes. Otro que sale a remate es un auto Mercedes Benz que fue incautado dentro del procedimiento. Si bien la representación del ex-futbolista, en manos del abogado Sebastián Zapata, comentó que existía una oferta de compra directa del vehículo por $ 63 millones, lo que ahorraba las comisiones de martillero, los acreedores prefirieron optar por el remate público del vehículo, con una base de $ 60 millones.
Existen dos otros automóviles involucrados en el proceso. El primero, una camioneta Maxus T60, que se vendió en fecha posterior a la sentencia de liquidación. Al ser una irregularidad dentro del proceso, ya que los bienes se congelan cuando una empresa quiebra, la representación de Jiménez realizó una propuesta de compensación económica.
“La oferta consistía en reparar el perjuicio causado a los acreedores mediante la transferencia a este procedimiento de la suma de $12.800.000, equivalente al valor por el cual se vendió el vehículo de manera ilegítima.”, indican los documentos.
Pese a que a la propuesta fue bien evaluada, ya que el abogado del deportista dijo que el monto ofrecido era superior al que realmente se transó el vehículo, los acreedores optaron por postergar la decisión sobre esta alternativa.
Un tercer vehículo sería un Geely Coolray año 2022, que se transfirió el 27 de febrero de 2025. Es decir, que se vendió en el periodo de sospecha del procedimiento, por lo que los abogados se comprometieron a entregar nuevos antecedentes.
Los remates fueron promocionados en El Mercurio el pasado 19 de octubre pasado.