Francisca Maira fue la primera de los ex participantes en reingresar a la casa de Gran Hermano la noche de este miércoles, gracias al repechaje, teniendo un tibio recibimiento por parte de quienes la estaban esperando.
“¡Qué silencio!“, fueron algunas de las palabras que dijo mientras saludaba uno a uno a los integrantes del encierro. Cuando terminó, quiso aprovechar la instancia para pararse frente a todos y decirles algunas palabras.
“Agradecerle a las personas que me votaron porque gracias a esas personitas estoy aquí, así que Rai y Fede les traje algunos regalitos por votar por mí, porque gracias a ustedes estoy aquí”, dijo, entregándoles un presente.
Pero Francisca Maira iba por más y aprovechó este momento en Gran Hermano para lanzar una indirecta al argentino.
“Con lo que decías de que me querías conocer más en tu voto, yo también feliz“, le señaló. Sin embargo, Fede Farrell le aclaró que “nunca dije eso“, pero la modelo le indicó que “yo vi que sí“.
¿Qué dijo Fede cuando votó por Fran?
Efectivamente, el ex Resistiré a la hora de votar por Francisca Maira en el repechaje de Gran Hermano, donde le entregó dos votos, señaló que “todavía siento que hay algo ahí que se puede arreglar dentro de la casa, que hay un pendiente“.
Y, además, agregó que “me quedaron ganas de conocerla“.
Con un financiamiento de $2.600 millones otorgado por CORFO, el programa impulsará soluciones innovadoras orientadas a mejorar la experiencia de los pacientes, hacer más eficiente la gestión clínica y potenciar el trabajo del personal sanitario, en alianza con instituciones nacionales e internacionales.
Tras la cena de desagravio, se especuló con un regreso a la política de Longueira integrando un eventual gabinete de Kast o peleando la dirección de la UDI, partido al que renunció en 2021. Sin embargo, el camino del ex ministro parece estar lejos de ambas opciones.
El abogado de Karol Cariola, Juan Carlos Manríquez, valoró que "la senadora electa ha cumplido con entregar todas las respuestas que se le han pedido".
El extraño caso de Cristian Castro es, finalmente, el de un artista que perdió el centro, vagó por los bordes y regresó sin pedir permiso. No volvió a través de un hit nuevo ni de una estrategia de marketing: lo hizo mediante algo más simple y más raro -una autenticidad torpe, luminosa e irresistible, respaldada por una carrera que, vista desde hoy, nunca dejó de importar.