Secciones
Cultura

Jaime de Aguirre por crisis de TVN: “Hay muchas fuerzas políticas que están en desacuerdo de que exista como canal público”

El ex director ejecutivo de Televisión Nacional revisó en entrevista con EL DÍNAMO, el futuro del canal estatal, los factores que la han llevado a su situación actual y cómo poder salir de esta crisis.

Hablar de Televisión Nacional de Chile (TVN) con Jaime de Aguirre Hoffa es un mar de información. No sólo fue director de programación desde 1991 hasta el 2002, si no que se convirtió en su director ejecutivo el 2016, renunciando al cargo en diciembre del 2018.

A pesar de esto, asegura que le tomó por sorpresa la declaración del directorio de TVN que establece que las condiciones actuales “hacen imposible la viabilidad económica de la empresa”.

“No había visto un directorio que hiciera algo similar. Pero como todo, tiene sus cosas buenas y cosas para hacerse preguntas. Lo bueno que tiene es que ahí hay un patrimonio del Estado de Chile muy importante. Esta declaración y lo que está pasando se ha abierto a la discusión pública. Y eso siempre es bueno”, asegura.

Más de 20 años en TVN

De Aguirre se formó en TVN por eso le tiene un cariño especial. En su etapa de director de programación tuvo su época de gloria en el canal estatal.

“Ahí tuvimos una verdadera epopeya para reposicionarlo en la sociedad, para hacerlo competitivo, para darle directrices programáticas, orientaciones para instalar directorios, en fin, hoy un proceso muy interesante, yo creo que muy exitoso”.

La declaración de inviabilidad económica de la estación pública ha generado dudas sobre los factores que causaron esta debacle. Los cambios de la industria, la competencia, gestión, entre otros, pero también internos como la politización de su directorio.

“Hay muchas fuerzas políticas que están en desacuerdo de que Televisión Nacional exista como canal público. Desde el inicio lo quieren cerrar o lo quieren llevar a su mínima expresión. Y transformaron un canal cultural por lo que algunos entienden por cultura. Yo soy de los que piensa que la cultura es bastante más poderosa y amplia”.

Incluso cuenta que hasta el mismo presidente Sebastián Piñera quería transformar TVN en un canal “más chiquitito, más controlable”, con menos costo para el Estado y que fuera orientado al periodismo y la cultura: “Yo le dije que un medio de comunicación de esa dimensión debía tener aspiraciones un poco más profundas y que si no, mejor lo venden”.

Una visión global de la sociedad que afecta directamente al canal del Estado y que tiene un difícil camino por delante.

“El país entero está metido en una conversación que está súper tensa. El país completo. Hay intolerancia, hay dificultad profunda llegar a acuerdos políticos en cosas que son obvias, que hay que hacer. Televisión Nacional es un espejo de lo que ocurre afuera. Cómo le hacemos, entre comillas, requiere de más directores, que haga más representativo ese directorio, que se abra un poco del esquema binominal que está expresado allí.

Una lucha que ha vivido en carne propia y que le costó incluso su renuncia a TVN el 2018. Su mea culpa en ese minuto es que no supo relacionarse con el directorio, no supo administrar en su minuto ni convencer su proyecto.

Por eso, para Jaime de Aguirre, revisar el modelo y toda la estructura que influye en la administración del canal es fundamental.

“Creo que hoy día es más útil y necesario que haya un canal público con un rol claro, definido y con capacidad de transformarse en una vara de varios temas en términos de calidad”, un esfuerzo que asegura hay que dar para no perder un patrimonio como el canal del Estado.

Lo mejor para TVN, según Jaime de Aguirre

El ex director ejecutivo no está de acuerdo con el cierre, ni con su reformulación a un canal de noticias y cultural, si no de mantenerlo con una revisión profunda del modelo.

“Yo encuentro que le falta revisar su propio proyecto y desde ahí, de alguna manera, afirmado en los valores y principios originales, generar un nuevo proyecto de acuerdo con el siglo XXI”, opina De Aguirre.

Con una mirada nostálgica y la vehemencia de sus propias creencias de cómo debe funcionar este medio, Jaime de Aguirre afirma que lo que más le falta a Televisión Nacional es afecto.

“Si el Estado de Chile no toma conciencia a través de sus representantes políticos, que son quienes lo administran, de la importancia y les da lo mismo, es mejor que lo vendan. Es mejor que lo vendan. Pero si existe el aprecio a este patrimonio, dado la inmensa herramienta cultural que tienen entre manos, si existe eso, habría que expresarlo en actos concretos”, aseguró.

Notas relacionadas