
Durante este miércoles, China suspendió las contramedidas no arancelarias que había dirigido a empresas estadounidenses, dando así otro paso en la distensión de la guerra comercial con Estados Unidos promovida inicialmente por Donald Trump. La medida llega días después de que ambos países acordaran reducir los aranceles que se habían impuesto mutuamente.
La decisión de la suspensión de restricciones tiene como propósito “implementar el consenso alcanzado en las conversaciones económicas y comerciales de alto nivel entre China y Estados Unidos”, explicó un portavoz chino haciendo alusión a la pausa de 90 días.
En específico, China suspenderá los controles de exportación y las sanciones incluidas en la “lista de entidades no confiables” que habían sido anunciadas en abril. La medida se hará efectiva esta misma jornada.
El anuncio se da en paralelo a la entrada en vigor oficial de la rebaja y la tregua temporal de aranceles entre Estados Unidos -que pasó del 145% al 30%- y China -del 120% al 10%- durante este miércoles. El acuerdo logró concretarse tras una serie de conversaciones celebradas durante el fin de semana en Suiza.
“Tenemos los contornos de un acuerdo muy, muy fuerte con China. Pero la parte más emocionante del acuerdo es la apertura de China a las empresas estadounidenses“, dijo Donald Trump, en conversación con Fox News.
Gestos de EE.UU. y el posible fin a aranceles
En un gesto similar al chino, Washington ya había reducido las tarifas sobre importaciones de bajo valor provenientes desde China, conocidas también como aranceles minimis, que afectaba directamente a grandes empresas de comercio electrónico como Shein o Temu.
Más allá de este alivio temporal que sigue acrecentándose, con la suspensión de medidas no arancelarias de China las tensiones aún persisten. La tasa arancelaria adicional impuesta por Estados Unidos continúa siendo más elevada que la de China, debido al gravamen del 20% aplicado a ciertos productos químicos utilizados para fabricar fentanilo, una polémica donde Trump ha acusado al gigante asiático por la ola de consumo en EE.UU.
Beijing advirtió a la administración del mandatario estadounidense que “deje de difamar y trasladar la culpa” a China.
Por el momento, analistas internacionales no pronostican que los 90 días de cese de ofensivas comerciales se traduzca en una paz duradera.