Durante esta jornada, el rey Carlos III del Reino Unido pronunció un importante discurso en el parlamento canadiense a una década después de las críticas de figuras políticas de Canadá acerca de la figura de la reina Isabel II. Un cambio de mentalidad desde aquel 2011 a la fecha, el cual tiene que ver con una figura central: Donald Trump y la amenaza a la soberanía e independencia del país liderado por Mark Carney.
La iniciativa de invitar al rey fue “una gran afirmación y declaración sobre la singularidad de Canadá y sus tradiciones“, dijo a la BBC el historiador real canadiense Justin Vovk. La medida actúa según Vovk como “una exhibición teatral que pretende mostrar lo que distingue a los canadienses de los estadounidenses“, contrastando al “estado 51” al que Trump ha aludido en más de una ocasión.
Asimismo el rey Carlos III lo dio a entender en sus palabras, haciendo un guiño a las presiones del mandatario estadounidense: “Canadá se enfrenta hoy a otro momento crítico. La democracia, el pluralismo, el Estado de derecho, la autodeterminación y la libertad son valores que los canadienses aprecian y que el Gobierno está decidido a proteger“.
Los lazos históricos entre el Reino Unido y Canadá se mantienen aún firmes. De hecho, el rey sigue siendo el jefe de Estado de Canadá, así como el de otros países de la Commonwealth (Mancomunidad de Naciones en español), una asociación voluntaria de 56 países, principalmente, con raíces históricas en el Imperio Británico. Sin embargo, Carlos III suele delegar funciones al representante canadiense, el gobernador general.
“El gobierno cumplirá con su deber de proteger a los canadienses y sus derechos soberanos, independientemente de los desafíos que puedan surgir, tanto en el país como en el extranjero“, agregó el monarca en su discurso.
Siendo la primera vez en casi 50 años que un monarca pronunció el Discurso del Trono en Ottawa, analistas internacionales interpretaron como una clara muestra de respaldo del Reino Unido a Canadá, además de funcionar como una exhibición a Estados Unidos de la dirección diferente que adoptarán ante la actitud que ha adoptado la administración de Trump.
