
La policía de Minnesota arrestó este domingo al principal sospechoso por el asesinato a tiros de la congresista demócrata, Melissa Hortman, y su esposo Mark. Se trata de Vance Luther Boetler, un hombre de 57 años, quien también es investigado por el tiroteo pocas horas antes en contra del senador demócrata John Hoffman y su esposa Yvette, quienes sobrevivieron al ataque.
A pesar de que informes estatales, divulgados por la prensa, calificaran al sospechoso como “sin preferencia partidista”, los últimos antecedentes dan cuenta que la militancia de sus víctimas no fue azarosa. Según información de CNN, Boetler se inscribió en la década de los 2000 para votar como republicano, además de ser afín al gobierno de Donald Trump y un férreo opositor a derechos como el aborto o las demandas de la comunidad LGBTQ+.
Según reportan medios locales, el sujeto desarrolló una carrera por décadas en la industria alimentaria, para luego participar en proyectos agrícolas ubicados en África central. Como cristiano evangélico, pronunció varios sermones en la Iglesia de la República Democrática del Congo. “Hay gente, sobre todo en Estados Unidos, que no sabe qué sexo tiene”, dijo en alguno de ellos, publicados en redes sociales. “No conocen su orientación sexual, están confundidos. El enemigo se ha metido demasiado en sus mentes y almas“.
Junto a su esposa, también, oficiaban como directores de una empresa de seguridad privada llamada Pretorian Guard Security Services, lo que le habría permitido acceder a una indumentaria similar a la que utiliza la policía para acercarse a las víctimas.
Además del disfraz de policía, investigadores afirman que tenía a disposición un vehículo similar a un auto patrulla, equipado con las típicas luces de emergencias intermitentes. El automóvil, localizado cerca de su casa en Green Isle, contenía armas tipo AK, un sombrero vaquero, folletos del movimiento No Kings, y una libreta con aproximadamente 70 nombres, la cual contenía congresistas estatales y federales, líderes comunitarios y activistas por el derecho al aborto.
Por el momento, aún no hay claridad sobre una presunta vinculación con las víctimas. No obstante, se pudo conocer que Boetler fue un ex funcionario político que llegó a servir en la misma junta estatal de desarrollo laboral que el senador Hoffman. El motivo directo tampoco ha sido esclarecido.
Horas antes del asesinato a la congresista y su esposo, Boetler envió un mensaje de texto a sus amigos alrededor de las 06:00 horas: “Voy a desaparecer un tiempo. Puede que esté muerto pronto, así que quería decirles que los amo. Lamento todo este problema“.