
Miles de personas en las calles de Barcelona, España, se volvieron a reunir para protestar con pistolas de agua. En Genoa, Italia, manifestantes hicieron rodar maletas en las adoquinadas y estrechas calles del centro de la ciudad. En Lisboa, Portugal, llevaron una efigie del santo patrón de la ciudad hasta donde se construirá un hotel de cinco estrellas. Movilizaciones que se dieron en el inicio del verano en el hemisferio norte y que tenían un factor común: el turismo de masas en Europa.
“Turistas, vayan a sus casa” y “El turismo nos roba” fueron algunos de los mensajes en pancartas que se exhibieron por las calles de Barcelona, el epicentro y el origen de este tipo de protestas de la alianza Sur de Europa contra la Turistificación (SET). Algunos incluso dispararon con pistolas de agua a turistas desprevenidos.
Este tipo de acciones son las últimas de un movimiento que crece en popularidad impulsado por problemas que guardan relación con la calidad de vida, como lo son el elevado costo de la vivienda y los daños medioambientales, que, según los organizadores de las protestas, son consecuencia directa del turismo excesivo.
El turismo de masas europeo en números
El turismo en España representa el 12% del producto interno bruto. Ante dicha situación, la industria del alquiler al corto plazo acusó un trato injusto, abogando a que son más un chivo expiatorio de políticas ineficientes en los sectores de vivienda y turismo europeo. Un problema que no tiene solución inmediata.
En Europa, se estima que durante este 2025 el gasto internacional aumente en un 11% este año, alcanzando los 838.000 millones de dólares. Los principales destinos incluyen España y Francia, donde en París también han habido movilizaciones por el turismo de masas en Europa: el Museo del Louvre cerró durante una jornada por una huelga espontánea de su propio personal.
Las grandes ciudades enfrentan dilemas importantes, aumentando la tensión entre el atractivo turístico y la habitabilidad. El problema lo resumían perfectamente algunas de las pancartas en las movilizaciones: “Tu Aribnb era mi hogar“.