Durante el sábado, el gobierno de Estados Unidos confirmó el ataque a las instalaciones nucleares de Irán: Fordow, Natanz e Isfahán; operación fue bautizada como Midnight Hammer (Martillo de Medianoche) y utilizó siete bombarderos B-2 Spirit que despegaron desde Misuri hacia Medio Oriente, sin ser detectados.
El éxito de la operación se debió específicamente a la utilización de estos aviones, los cuales se convirtieron en el primer bombardero furtivo de la historia, es decir, los primeros con capacidad para ser casi indetectable por los radares enemigos.
Esto se debe a su particular diseño de ala volante que no tiene superficies horizontales (estabilizadores) y a su recubrimiento con materiales absorbentes a las señales del radar enemigo.
Estos bombarderos fueron utilizados en la operación por su capacidad única para lanzar la bomba teledirigida GBU-57A/B, que tiene un peso de 13.600 kg y es conocida por su magnitud no nuclear y capacidad de destruir instalaciones bajo tierra a prueba de bombas (rompebúnkeres).
La joya de la aviación militar de Estados Unidos tiene una envergadura de más de 50 metros, puede cargar su estanque en el aire sin la necesidad de aterrizar (con los aviones de reabastecimiento) y un valor de $2.100 millones de dólares, siendo el más caro del mundo.
Los B-2 Spirit, también conocidos como Ghost of the Sky (Fantasma del cielo), fueron creados en secreto durante la Guerra Fría por la compañía Northrop Corporation para el Ejército de Estados Unidos, que buscaba tener un avión militar con la capacidad de ser indetectable por el radar enemigo. Fue revelado en su primer vuelo el 17 de julio de 1989, llamándolo bombardero estratégico Northrop Grumman B-2 Spirit.
El B-2 tiene una longitud de aproximadamente 21,1 metros, una envergadura de 52 metros, una altura de cerca de 5,1 metros y pesa aproximadamente 170 toneladas. Además, cuenta con cuatro motores turbofán General Electric F118-GE-100, que le proporciona la potencia necesaria para vuelos de largo alcance, pudiendo alcanzar una velocidad máxima de 900 km/h y una impresionante autonomía de 6.000 millas náuticas (11.100 kilómetros) sin la necesidad de reabastecimiento.
Actualmente, Estados Unidos cuenta con una flota de 20 de estos bombarderos, debido a que uno de ellos sufrió un accidente el 23 de febrero de 2008.
