
La televisión estatal de Irán confirmó el ataque contra una base militar de Estados Unidos en Qatar como respuesta al bombardeo ordenado por Donald Trump contra plantas nucleares durante el fin de semana.
Las explosiones fueron escuchadas en Doha, la capital de Qatar, en una represalia que medios iraníes denominaron como “Anuncio de victoria”.
La base estadounidense, Al Udeid, ubicada en Qatar, es el cuartel general avanzado del Mando Central de Estados Unidos, que coordina todas las operaciones militares en Medio Oriente, la cual alberga cerca de 10.000 soldados.
Previamente, Qatar había cerrado su espacio aéreo, a raíz de este posible ataque, y las embajadas de Estados Unidos y Reino Unido aconsejaron a sus ciudadanos que “se refugiaran”.
Las fuerzas armadas de Irán afirmaron que las bases regionales son una gran debilidad y una espina clavada en el costado del régimen belicista estadounidense, no una fortaleza. El máximo organismo de seguridad de Irán afirmó que los ataques no representan una amenaza para Qatar.
Por su parte, los sistemas de defensa aérea se han activado en la base de Ain al Asad en Irak, que ya fue atacada en 2020 por Irán como respuesta al asesinato del general iraní Qasem Soleimani, ordenado por Donald Trump.
A raíz de lo ocurrido, el mandatario junto con su secretario de Defensa, autoridades del Pentágono y altos mandos del gobierno permanecen reunidos en la sala de situaciones, monitoreando cada movimiento en tiempo real.
En tanto, el ministro de Asuntos Exteriores de Qatar, Majed Al Ansari, condenó el ataque y afirmó que “Qatar se reserva el derecho de responder directamente de una manera equivalente a la naturaleza y escala de esta descarada agresión, de conformidad con el derecho internacional”.
Además, confirmó que “las defensas aéreas de Qatar frustraron con éxito el ataque e interceptaron los misiles iraníes“.