
La organización paramilitar Hamás expresó esta jornada su disposición a alcanzar un acuerdo de alto el fuego con Israel, aunque evitó respaldar explícitamente la propuesta presentada por Estados Unidos, que había sido anunciada horas antes por el presidente Donald Trump. El grupo islamista reiteró que cualquier pacto que se alcance debe implicar el fin total de la guerra en Gaza.
Trump afirmó el martes que Israel aceptó los términos de un alto el fuego de 60 días y llamó a Hamás a sumarse al acuerdo antes de que la situación empeore. Según explicó, ese período se aprovecharía para avanzar hacia el fin del conflicto, aunque el país al mando de Benjamin Netanyahu ha insistido en que no dará por concluida la guerra mientras Hamás no sea derrotado. El mandatario estadounidense aseguró que el acuerdo podría concretarse tan pronto como la próxima semana.
Sin embargo, la reacción de Hamás generó dudas sobre la viabilidad de la propuesta. Un funcionario del grupo, Taher al-Nunu, señaló que Hamás está “dispuesto y serio” para “alcanzar un acuerdo”, pero insistió en que solo aceptarán una iniciativa “que claramente conduzca al fin completo de la guerra“.
Una delegación de Hamás tiene previsto reunirse en El Cairo con mediadores egipcios y qataríes para evaluar la propuesta, según dio a conocer un funcionario egipcio a la prensa internacional de manera anónima.
La propuesta formal que preparó Estados Unidos en colaboración con Israel plantea, además de los 60 días de tregua, una entrega por parte de Hamás de diez rehenes vivos y 18 muertos que están en Gaza. Al mismo tiempo, el país presidido por Benjamín Netanyahu se comprometería a facilitar ayuda humanitaria en el enclave y, finalmente, permitiría que los palestinos desplazados puedan trasladarse libremente por la Franja para volver a sus hogares.
A pesar de la negativa inicial de Hamás, el borrador será presentado en la reunión que se llevará a cabo en Egipto.