El ex presidente de Colombia, Álvaro Uribe, fue declarado culpable de soborno en actuación penal, uno de los tres delitos que se le imputa en el marco del juicio por presunta manipulación de testigos. Se trata de un hecho histórico, al convertirse en el primer mandatario en ser condenado de la historia moderna del país. El veredicto es en primera instancia y tiene lugar a apelación.
Será el viernes en la tarde cuando se conozca de manera oficial la sentencia, que contempla penas de hasta nueve años de cárcel, aunque lo más probable es que el antiguo jefe de Estado cumpla condena en arresto domiciliario.
El origen del caso se remonta a 2012, año en que el senador Iván Cepeda acusó a Uribe de tener vínculos con grupos paramilitares. La denuncia, presentada en el Congreso, se basó en testimonios de ex paramilitares, siendo uno de los testigos principales Juan Guillermo Monsalve, hijo del encargado de la Hacienda Guacharacas, una finca de la familia Uribe en Antioquia, al noroeste del país.
Monsalve aseguró que el ex presidente de Colombia junto a su hermano Santiago habrían creado y financiado el Bloque Metro, una agrupación paramilitar que operaba en la zona.
El veredicto no discute si la denuncia que hizo Cepeda es cierta o no, sino que se centra en decidir si Uribe utilizó su influencia para intentar que algunos testigos como Monsalve cambiasen su versión para ponerse en contra del senador. En febrero de 2018, el abogado de Uribe, Diego Cadena, visitó a Monsalve en la cárcel y le ofreció beneficios judiciales a cambio de que retractase su testimonio. La conversación quedó grabada por un reloj espía que mantenía el reo.
Con los hechos, la Corte Suprema de Justicia suspendió la investigación que llevaba a cabo contra Cepeda, denunciado por Uribe, y abrió un expediente en 2018 contra el ex mandatario. Dos años después, los magistrados ordenaron su detención domiciliaria por “posibles riesgos de obstrucción a la justicia“.
Acorralado, Álvaro Uribe, en aquel momento senador, renunció a su escaño en el Congreso para que la Corte perdiera el fuero para investigarlo, dejando el caso en manos de la justicia ordinaria.
El Centro Democrático, la tienda política fundada por el ex presidente, ya anunció que apelarán el fallo. Consiguientemente, el Tribunal Superior de Bogotá deberá decidir si mantener la sentencia, lo que podría dar paso a otras instancias a acudir como la Sala de Casación de la Corte Suprema de Justicia.