El ministro de Finanzas de Israel, Bezalel Smotrich, anunció el plan de Israel para construir más de 3.000 viviendas nuevas con el fin de detener la creación de un Estado palestino. Se trata de un trazado urbanístico que conectaría Jerusalén Este con el asentamiento de Maale Adumimm, duplicando la población en dicho sector.
“La aprobación de los planes de construcción en E1 entierra la idea de un Estado palestino y da continuidad a las numerosas acciones que estamos impulsando sobre el terreno como parte del plan de soberanía de facto iniciado con la formación del Gobierno” de Israel, indicó el ministro sobre una iniciativa que promete 3.515 viviendas adicionales al barrio Tzipor Midbar en Maale Adumim, elevando a 6.916 el total de viviendas exclusivamente para judíos.
Smotrich pretende que la población del asentamiento aumente con 35.000 nuevos residentes previstos en los próximos años, defendiendo que “tras décadas de presión internacional (…), estamos rompiendo las convenciones y conectando Maale Adumim con Jerusalén“.
El funcionario aludió a que el proyecto romperá de forma definitiva la continuidad territorial que existe entre la parte palestina de Jerusalén y Cisjordania: “Esto es el sionismo en su máxima expresión: construir, asentar y fortalecer nuestra soberanía en la Tierra de Israel“.
En caso de realizarse el plan, sería un paso hacia la división norte-sur de Cisjordania. Tanto grupos de Derechos Humanos como miembros de la comunidad beduina han criticado fuertemente estos planes, denunciando que la expulsión desplazaría a los indígenas palestinos. La acción, a su juicio, constataría una violación del Derecho Internacional que considera un crimen de guerra la colonización de cualquier zona bajo ocupación militar.
Más de 100 ONG denuncian bloqueo de Israel
Las críticas al gobierno israelí no llegan solamente por sus recientes planes habitacionales, sino por la gran problemática que ha enfrentado el enclave: la ayuda humanitaria. Más de un centenar de ONG internacionales, como Caritas, Médicos del Mundo, Oxfam o Médicos Sin Fronteras (MSF), denunciaron que Israel no les permitió entregar ni un solo camión con suministros en Gaza.
“Las autoridades israelíes han rechazado las solicitudes de decenas de ONG para introducir en Gaza suministros vitales, alegando que estas organizaciones no están autorizadas a entregar ayuda. Solo en julio, se denegaron más de 60 solicitudes bajo esta justificación”, indica el escrito firmado por las organizaciones.
De tal manera, calificaron como falsos a los anuncios del gobierno israelí que establecía que no ponían límites a la ayuda que entra en Gaza, centralizada principalmente en la entidad de ex militares estadounidenses Fundación Humanitaria para Gaza (GHF).
“Su exclusión ha dejado a los hospitales sin suministros básicos, a los niños, a las personas con discapacidad y a los ancianos muriendo de hambre y enfermedades prevenibles, y a los propios trabajadores humanitarios yendo a trabajar con hambre“, lamentaron las organizaciones.