La Agencia Nacional de Discapacidad en Argentina tiene en el centro de la polémica por un caso de corrupción a la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, hermana del presidente trasandino, Javier Milei.
Tras la filtración de audios, el círculo más cercano del mandatario argentino se encuentra vinculado con una farmacéutica que tiene contratos con el Estado.
El entramado, dado a conocer por archivos de Diego Spagnuolo, director de la entidad hasta el pasado jueves, se habría formado por una recaudación de coimas dirigido por la hermana del presidente junto a los primos Martín y Eduardo Lule Menem, siendo el primero presidente de la Cámara de Diputados.
El estallido mediático provocó un estado de alerta en el gobierno trasandino y la primera medida de Milei fue la de solicitar la renuncia de Spagnuolo. Desde hace seis meses que existían las sospechas contra la droguería Suizo Argentina, la farmacéutica que se habría beneficiado en el entramado, y los audios de funcionario fueron los que finalmente permitieron abrir causas judiciales.
“Están choreando (robando), te podés hacer el boludo, pero no me tiren a mí este fardo. Tengo todos los WhatsApps de Karina“, se escucha decir a la voz atribuida al ahora ex funcionario, quien aseguró que se habría comunicado con Milei para explicarle el caso de corrupción que estaba presenciando. Asimismo, declaró que el presidente no hizo nada para detener la trama.
“Él no está metido, pero es toda la gente de él. Van a pedirle guita a los prestadores“, detallan los archivos en medio de ruidos que se asemejan a los de un bar. “Le dije: Javier, vos sabés que están choreando, que tu hermana está choreando“.
Hasta el momento se han realizado 16 allanamientos entre involucrados, tanto de la Droguería Suizo Argentina como de los implicados políticos. Desde la Casa Rosada no saben si las medidas revelarán más secretos ni como enfrentar la crisis que les impacta junto a otros sectores.
Un debilitado Milei se enfrenta al Congreso
El caso de corrupción con sus más cercanos no es el único problema para Javier Milei, quien durante estas últimas semanas ha visto cómo sus proyectos y decretos presidenciales son bloqueados tanto por el Senado como la Cámara de Diputados.
De la misma manera, rechazando un veto del líder trasandino, los diputados aumentaron los fondos destinados a la atención de personas con discapacidades, el ámbito que afecta por corrupción al gobierno.
Otros cinco decretos para desarticular organismos públicos también fueron dados de baja: entre ellos, los institutos de tecnología agropecuaria, de industria y del teatro, o el Banco Nacional de Datos Genéticos. Esta última entidad es aquella que colabora con las Abuelas de Plaza de Mayo para hallar a niños apropiados durante la dictadura en Argentina.
“Enfrente tenemos un Congreso secuestrado por el kirchnerismo, que solo responde a sus propios intereses. Ellos tienen una sola agenda legislativa: quebrar al Estado nacional“, indicó un indefenso Milei en un foro del Council of the Americas. Con las elecciones legislativas de la provincia de Buenos Aires y el país entero en las próximas semanas, su panorama político comienza a oscurecerse.