El magistrado de la Corte Suprema de Brasil, Alexandre de Moraes, instructor del juicio contra el ex presidente Jair Bolsonaro por intento de golpismo, aseguró este martes en su discurso de apertura que los acusados buscaron imponer “una verdadera dictadura” en el país.
“Solo queda lamentar que en la historia republicana haya habido un nuevo intento de golpe contra instituciones y contra la democracia para instalar un estado de excepción y una verdadera dictadura“, indicó el juez en la primera de las sesiones de la fase final del juicio, el cual se extenderá hasta la próxima semana en Brasilia.
La sesión inició con la lectura de una acta del proceso, para que luego el ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil, Cristiano Zanin, le otorgara la palabra al magistrado De Moraes, quien actúa como relator, ofreciendo un resumen del caso junto a las acusaciones que enfrentan los ocho reos, que, podrían sufrir penas de hasta unos 40 años de prisión, según estiman fuentes jurídicas.
Bolsonaro, de 70 años y que está en prisión domiciliaria, no se presentó de manera presencial al juicio alegando problemas de salud.
El ex mandatario no solicitó la autorización necesaria para acudir a la primera audiencia, que, según sus familiares, sigue por televisión. Una técnica similar que utilizaron el resto de los acusados: el único presente fue el general de la reserva Paulo Sergio Nogueira, ex ministro de Defensa durante la administración de Bolsonaro.
Los hechos que incriminan a Bolsonaro en su juicio
Según la Fiscalía, el líder de ultraderecha alentó violentas protestas y bloqueos de carreteras por parte de camioneros en el marco de una conspiración destinada a impedir la investidura del actual mandatario Luiz Inácio Lula da Silva.
Dichos movimientos incluyeron campamentos de activistas ultras frente a la puerta de numerosos cuarteles del Ejército, donde se exigía públicamente un golpe de Estado, lo que desembocó, de acuerdo a Fiscalía, en el violento asalto a Brasilia del 8 de enero de 2023 cuando miles de bolsonaristas ocuparon y depredaron las sedes de la Presidencia, el Parlamento y la misma Corte Suprema, lugar en el que se celebra el juicio.
La Primera Sala del Supremo, que está a cargo del proceso, reservó para la fase final del juicio las sesiones de este martes y miércoles, previendo continuar las audiencias los días 9, 10 y 12 de septiembre.