Secciones
Mundo

VIDEOS – Los destrozos del supertifón Ragasa en su paso por China: es considerada la tormenta más fuerte de 2025

Cerca de 2 millones de personas fueron evacuados de zonas de mayor riesgo, mientras que Taiwán registró 17 muertos.

El supertifón Ragasa, el más poderoso de 2025, tocó tierra esta jornada en la provincia de Guangdong, uno de los principales centros industriales de China, con vientos sostenidos de hasta 195 km/h y ráfagas que alcanzaron los 241 km/h, según datos registrados por una estación meteorológica en la ciudad de Chuandao.

Las autoridades chinas ordenaron la evacuación de 1,9 millones de personas de las zonas de mayor riesgo, incluyendo ciudades densamente pobladas como Guangzhou, Shenzhen, Foshan y Dongguan, que en conjunto albergan a unos 50 millones de habitantes. La trayectoria del tifón también atravesó Maoming, una de las principales áreas de refinación de petróleo del país.

El impacto de Ragasa se sintió primero en Filipinas, donde dejó al menos 10 muertos, y en Taiwán, con 17 víctimas fatales tras su llegada durante la jornada del martes 23 de septiembre. Ya en territorio chino, su paso provocó cortes eléctricos, inundaciones y la caída de estructuras costeras.

En Hong Kong, donde se esperaba un impacto directo, Ragasa pasó a unos 100 km al sur, aunque las autoridades emitieron una alerta de tifón de nivel 10, la más alta del sistema. Las olas superaron la altura de los postes de luz en los paseos marítimos, y cerca de 90 personas resultaron heridas, mientras cientos fueron refugiadas en albergues.

La autoridad marítima de China emitió su primera alerta roja de la temporada de huracanes, informó la prensa local, señalando marejadas de hasta 2,8 metros en partes de Guangdong. Los vuelos fueron suspendidos y gran parte de la flota aérea comercial fue desviada a destinos más seguros en Asia, Europa y Australia.

Taiwán: caso crítico de muerte y destrucción por el supertifón Ragasa

El supertifón, hasta ahora el segundo más fuerte en el Mar de China Meridional desde que comenzaron los registros en 1950, ha dejado una estela de destrucción y muerte en Taiwán, la nación más afectada. Las autoridades reportaron 17 fallecidos y 17 desaparecidos, la mayoría en el municipio de Guangfu, donde el desbordamiento del lago-barrera Matai’an provocó graves inundaciones.

Este desastre ha puesto en entredicho el avanzado sistema de gestión de catástrofes de Taiwán. Actualmente se investiga por qué los sistemas de alerta temprana no funcionaron y por qué las órdenes de evacuación no fueron obligatorias en Guangfu.

“Necesitamos investigar por qué no se llevaron a cabo las órdenes de evacuación en las áreas designadas (…) No se trata de asignar responsabilidades, sino de descubrir la verdad“, aseguró a la prensa el primer ministro Cho Jung-tai. 

Por su parte, el concejal de Hualien, Lamen Panay, denunció a su vez que la medida de refugiarse en los pisos superiores fue insuficiente ante el alud de casi 70 millones de toneladas de agua y barro que arrasó la zona.

En Filipinas, Ragasa cobró la vida de diez personas, incluyendo a siete pescadores que murieron ahogados tras el naufragio de su embarcación en la provincia de Cagayán. Cinco de sus compañeros continúan desaparecidos.

Notas relacionadas