Un ataque a tiros durante un concierto en Lima ha encendido las alarmas sobre el creciente clima de inseguridad en Perú. Cuatro integrantes de la reconocida agrupación de cumbia Agua Marina resultaron heridos cuando sujetos desconocidos dispararon contra el escenario en el que se presentaban ante una multitud, en el Círculo Militar del distrito limeño de Chorrillos. Un vendedor de bebidas también fue alcanzado por las balas.
El hecho, ocurrido la noche del miércoles, quedó registrado en múltiples videos compartidos en redes sociales. En las imágenes se observa la confusión del público al escuchar los disparos que, en un primer momento, muchos confundieron con un cortocircuito. Poco después, se ve cómo uno de los músicos heridos es auxiliado mientras la banda abandona el escenario en medio del pánico.
Las primeras investigaciones apuntan a que el ataque durante el concierto en Perú fue realizado por dos individuos a bordo de una motocicleta que pasó por las inmediaciones del recinto. El general de la Policía Nacional, Felipe Monroy, informó que se hallaron al menos 27 casquillos de bala de pistola 9 mm en el lugar.
La situación ha sido interpretada como una muestra más del deterioro de la seguridad en el país, donde las bandas criminales y la extorsión han ganado terreno. “Este problema ya se le escapó de las manos a las autoridades“, declaró Estanis Mogollón, presidente de la Asociación Peruana de Autores y Compositores, a la emisora RPP.
En marzo, el cantante Paul Flores, integrante del grupo Armonía 10, murió asesinado luego de un concierto en Lima.
El Ministerio del Interior condenó enérgicamente lo sucedido y anunció que la Policía trabaja para capturar a los responsables. Sin embargo, también señaló que el evento no contaba con los permisos necesarios ni fue reportado a las autoridades.
Mientras el Hospital Casimiro Ulloa informó que uno de los heridos fue dado de alta tras sufrir una lesión leve, el país sigue a la espera de que se esclarezcan los motivos del atentado, que apunta a una posible extorsión, una práctica cada vez más común contra artistas y empresarios en Perú.