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Los preparativos de Israel y Hamás para el alto al fuego en Gaza: “Hemos recibido garantías de que la guerra terminó”

Por primera vez en dos años, el Ejército israelí comenzó a replegarse en Gaza, la primera parte del plan.

Israel y Hamás comenzaron esta jornada los preparativos para implementar el acuerdo de alto el fuego con el que se busca poner fin a más de dos años de conflicto en la Franja de Gaza.

Con el gabinete israelí aprobando la medida, el grupo paramilitar confirmó haber recibido garantías por parte de los mediadores del conflicto —EE.UU., Qatar, Egipto y Turquía—, de que la “guerra ha terminado por completo“.

Hemos recibido garantías de nuestros hermanos mediadores y del gobierno estadounidense, quienes afirman que la guerra ha terminado por completo“, indicó un comunicado difundido por el grupo islamista palestino enunciado por Jalil Al Haya, el líder de la delegación negociadora, y transmitido por Al Jazeera.

Por primera vez desde el inicio del conflicto, el Ejército israelí comenzó a replegarse en Gaza, según lo ordena la primera fase del plan aprobado para el enclave. Dentro de las siguientes 24 horas desde que entró en efecto el acuerdo, se retirarán hasta una línea que le permitirá controlar cerca del 53% de la Franja, marcando la primera de tres etapas de retirada.

Tras finalizar los preparativos iniciales que permitan el alto el fuego en Gaza, comenzará una cuenta regresiva de 72 horas, donde Hamás deberá liberar a los 20 rehenes que se presumen aún vivos. Posteriormente se continuará con la devolución de los cuerpos de los 28 rehenes fallecidos, en un periodo de tiempo que no fue estipulado.

Paralelamente, Israel liberará a 250 presos palestinos que cumplen cadena perpetua y a 1.700 detenidos de Gaza. Asimismo, devolverá los cuerpos de 15 gazatíes a cambio de los restos de cada rehén israelí. Además se contempla la entrada al enclave de cientos de camiones con ayuda humanitaria.

Más allá de los desafíos venideros como el desarme de Hamás o la gobernanza en Gaza, el acuerdo representa la primera fase de un esfuerzo internacional para estabilizar la región, garantizar la liberación de rehenes y permitir la entrada de ayuda humanitaria en la Franja devastada por años con un sangriento conflicto.

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