En el marco del megaoperativo policial contra el narcotráfico en Río de Janeiro, las autoridades de Brasil confiscaron más de dos millones de dólares en armas, donde se encontraban fusiles de guerra provenientes de diversos países.
La operación que se realizó el pasado martes en dos complejos de favelas dejó un saldo de 117 muertos. Lo anterior, en el marco de un despliegue contra una de las principales organizaciones criminales de Brasil: Comando Vermelho.
De acuerdo a la información que entregó el gobierno estatal, se llevó a cabo “una de las mayores incautaciones de armamento de guerra en un solo día“.
En detalle, se incautaron 120 armas, de las cuales 93 son fusiles, avaluados en 12,8 millones de reales (unos US$2,4 millones). Sumado a ello, se hallaron drogas, equipamiento militar, explosivos y municiones.
Con respecto al armamento, este provenía de diferentes países, tales como Venezuela, Argentina, Perú, Bélgica, Rusia y Alemania.
“Estamos ante un arsenal típico de un escenario de guerra” expresó el secretario de la Policía Civil de Río de Janeiro, Felipe Curi.
En este sentido, la autoridad aseguró que en la investigación va a ir en dirección a identificar las rutas que utilizaron las agrupaciones criminales para poder acceder a este tipo de armamento en la ciudad.
Producto de lo anterior, durante esta semana residentes de las favelas realizaron protestas frente a la sede del gobierno estatal ondeando banderas brasileñas manchadas con pintura roja y gritando “¡asesinos!” luego de la redada más mortífera en la historia de Río de Janeiro. El acto vino después de que familias y otros vecinos pusieran docenas de cuerpos en una calle de una de las comunidades afectadas para mostrar la magnitud del operativo.