Colo-Colo: 45 minutos de oxígeno que aún no sirven

Después de la dura derrota ante Deportes Iquique el panorama no se veía bien, se esperaban cambios radicales y llegaron; Pavez de central, Campos de Stopper por izquierda y los debutantes Véjar y Bolados fueron algunas de las novedades, ello, acompañado con una línea de tres en el fondo que en el primer tiempo no supo entenderse y que luego de la entrada de Barroso y colocar jugadores en sus posiciones habituales, logramos ver los mejores minutos de Colo-Colo en lo que va de torneo.

Era un partido decisivo, otra derrota complicaba demasiado el panorama para el equipo de Guede, no solo por el resultado en sí, si no también en el sentido anímico y en el camino que se debe encontrar.

En el primer tiempo vimos a un equipo largo en sus líneas, y una vez más el popular se encontró en desventaja con un gol que era perfectamente evitable, esta vez Villar se equivocó. Campos mostraba debilidades por el sector izquierdo, detalle que Guede resolvió moviéndolo al sector derecho, en la salida Pajarito se vio más cómodo pero sin las genialidades habituales, Véjar y Bolados tímidos en el juego, y en lo ofensivo Paredes actuaba solo, retrocediendo a buscando balones que Fernández no encontraba ni menos resolvía. El primer tiempo el panorama no era alentador y ya veíamos más de lo mismo, un Colo-Colo sin profundidad y errático.

En el segundo tiempo el panorama fue distinto, los movimientos de Guede dieron resultado. Martín Rodríguez comenzó a encarar y marcó un golazo, luego el error de Fierro al soltar la marca de Droguett nuevamente ponía las dudas y la sensación de impotencia en el sentido que todo se podía evitar y vimos una vez más el arco de Colo-Colo doblegado por una desinteligencia.

Vinieron los cambios y se equilibró el equipo, a tal punto que se vieron los mejores minutos del popular en lo que va de torneo, apareció el gol número 100 de Paredes en torneos nacionales y por lo menos cinco oportunidades claras que pudieron darle el partido al Eterno, ello, sumado con un juego veloz y una actitud destacable.

Lamentablemente este empate no sirve, a tal punto que el popular está 13 en la tabla de posiciones y Pablo Guede se consolida como el DT de peor arranque en la historia de Colo-Colo.

Ahora viene la prueba de fuego, Wanderers y la Universidad de Chile, ambos partidos de local y con la obligación de brindarle dos triunfos a la gran hinchada alba que aún espera abrazarse en Pedreros. Es de esperar, que este receso producto de Fiestas Patrias aclare aún más el panorama a Pablo Guede.

Está bien probar esquemas y jugar con gente joven, pero ya es hora de comenzar a ver resultados y mantener la amplia paternidad ante los azules en dos fechas más.