Juventud, divino tesoro

Huerta, Araya, Véjar, Morales, Ohlsson y Provoste se robaron la película en el Estadio Monumental. Jóvenes valores albos que no dudaron en dejarlo todo en la cancha y aprovechar la oportunidad que Pablo Guede les brindó, y de qué manera, ganando por 4 goles a 2 al siempre complicado Everton de Viña del Mar.

El partido se vendió como la antesala a la gran final de Copa Chile, pero fue todo lo contrario. Colo Colo presentó un interesante abanico de jugadores jóvenes que demostraron que son una realidad para el equipo, pero hay que dejar claro que si este partido hubiese sido “antesala”, el popular habría presentado el once titular.

Pese a esto, no deja de ser satisfactorio darnos cuenta que al final el esquema del adiestrador albo caló en los jugadores. No importa quién juegue, el sistema se respeta, se ejecuta con convicción y fiel a lo que quiere el DT, rasgo que ilusiona pensando en la final de Copa Chile que da el enorme premio de un cupo directo a Copa Libertadores.

Hoy Colo Colo es un cuadro totalmente distinto al que vimos a comienzos del torneo. En cancha se ve un equipo equilibrado, solidario, veloz en el contragolpe y sumamente ordenado en lo defensivo, con una intensidad que se dosifica bien de la mano de un físico privilegiado de un equipo que tiene hambre -y que sin dudas- quiere cerrar este semestre de la mejor forma, obteniendo un título que no llega hace 20 años al Estadio Monumental.

El espíritu de lo vivido ayer, lo representa Branco Provoste, jugador de 16 años quién ya debutó con la camiseta del club más gigante del país. Dicho jugador, a la salida en el sector de camarines, fue recibido con emotivos abrazos por parte de su familia, una imagen que emociona, una imagen que representa la ilusión, el sacrificio y la profunda satisfacción de sumar minutos en el primer equipo. Un triunfo que muchos jugadores jóvenes del popular jamás olvidarán.

¿Que viene? Algo inédito. Dos clubes de Santiago (Palestino y Colo Colo) viajarán a jugar la última fecha al sur de Chile para terminar el torneo. Nadie entiende nada, pero el director técnico ya anunció que viajará la patrulla juvenil para cumplir esta misión, todo para jugar de la mejor forma la final de Copa Chile el próximo 14 de diciembre en el Estadio Nacional… un consuelo por cierto más que bienvenido.