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Compartir conocimiento, cultura y creación: el verdadero rol de la universidad pública

Lo que hacemos no es únicamente formar profesionales en las aulas, sino generar un diálogo permanente con la ciudadanía, inspirar vocaciones tempranas en niñas, niños y jóvenes, y ofrecer espacios para que la sociedad pueda comprender, valorar y apropiarse del conocimiento que se produce en nuestras aulas y laboratorios.

La Universidad de Santiago de Chile ha recorrido un camino extraordinario a lo largo de sus 176 años de existencia. Su historia está profundamente entrelazada con el desarrollo industrial, social y cultural del país. Desde sus orígenes, nuestra institución ha asumido la misión de formar profesionales competentes, protagonistas de la cultura y las artes, comprometidos con la transformación de su entorno, capaces de aportar a un Chile más justo, innovador y sostenible. Esta vocación de servicio e impacto público se ha mantenido como un sello distintivo que nos enorgullece y que, al mismo tiempo, nos compromete a seguir abriendo nuevos espacios de encuentro y colaboración con la sociedad.

En este marco, el plantel ha demostrado ponerse al servicio del país desde sus múltiples áreas del saber. Primero al cumplirse 40 años de nuestro Planetario en marzo y luego con otras actividades.

Estas iniciativas de diversos enfoques comparten una misma esencia: el compromiso de la Universidad de Santiago de Chile con la vinculación con el medio. Lo que hacemos no es únicamente formar profesionales en las aulas, sino generar un diálogo permanente con la ciudadanía, inspirar vocaciones tempranas en niñas, niños y jóvenes, y ofrecer espacios para que la sociedad pueda comprender, valorar y apropiarse del conocimiento que se produce en nuestras aulas y laboratorios.

Hablar de ciencia, de innovación y de cultura es hablar de ciudadanía activa, de un país que se reconoce a sí mismo en su diversidad y que se proyecta hacia el futuro con responsabilidad. En este sentido, cada jornada y cada encuentro son oportunidades de aprendizaje mutuo: la universidad entrega sus avances, pero al mismo tiempo conoce, escucha y se enriquece de los saberes de la comunidad. Esta reciprocidad es el núcleo mismo de lo que entendemos como vinculación con el medio.

El desafío es enorme, porque implica sostener una universidad abierta, dialogante y en constante renovación. Pero también es un desafío inspirador, porque nos recuerda que nuestro quehacer académico y científico no tendría sentido sin ese contacto vital con la sociedad. Así, reafirmamos nuestro compromiso de que cada proyecto, cada investigación y cada iniciativa de extensión tenga como horizonte el bien común y la transformación social.

Por eso, cuando celebramos los 40 años de Planetario y realizamos otras activades nos comprometemos con formar, investigar y vincularnos con el medio para construir un país más consciente, más equitativo y más preparado para los desafíos de este tiempo.

Porque, al final del día, todo lo que hacemos es, y seguirá siendo, vinculación con el medio. Ese es nuestro compromiso y también nuestro orgullo.

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