“Tiene que haber un mínimo sentido de solidaridad con nuestra gente”, así explicó a La Tercera el presidente de la Corte Suprema, Rubén Ballesteros, su participación en el acto de desagravio que el Estado debe dar a favor de la jueza Karen Atala, por haber sido discriminada por su opción sexual.
El tribunal internacional declaró a inicios de este año al Estado chileno responsable de vulnerar una serie de derechos de la mujer y sus hijas luego de que la propia Corte Suprema le negara la tuición de éstas por tener una pareja de su mismo sexo.”Es una jueza chilena, es una jueza nuestra, yo como ministro de la Corte Suprema voy a asistir”, aseguró Ballesteros, contando además que se reunió con la jueza para confirmarle su asistencia ante lo cual Atala de mostró muy contenta, según explicó.
