Andrés Fielbaum, nuevo presidente de la Fech: “Beyer tiene una soberbia que le impide escuchar”

Hasta las 5.30 de la mañana de este miércoles estuvo Andrés Fielbaum en la casona de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Chile. Después de dos días de votaciones y con los resultados en la mano, el presidente electo de la Fech partió a preparar lo que sería su primera conferencia de prensa.

Es que el estudiante de Ingeniería Matemática y de magíster en Transporte sabe el interés que despiertan las elecciones de los dirigentes estudiantiles de la casa de Bello para el 2013, año en que el movimiento estudiantil deberá reposicionar sus demandas en una agenda marcada por las elecciones presidenciales y parlamentarias.

En conversación con El Dínamo, el nuevo presidente de la Fech se defiende de las críticas que recibió su antecesor, Gabriel Boric, analiza el próximo año y critica al ministro de Educación Harald Beyer.

¿Cómo evalúas la gestión de Beyer en el Mineduc?
Somos bien críticos. Beyer llegó con una batería de propuestas intentando dar por cerrado un conflicto, pero sus propuestas nada tenían que ver con las demandas que hemos levantado. Beyer no solo ha levantado propuestas que van en la línea del sistema que hemos criticado, sino que ha sido negligente frente a temas escandalosos, como la Universidad del Mar, como las denuncias de lucro del ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA), Patricio Bazo.

Pero Beyer ha sabido mantener su agenda…
Este año el Mineduc llega con proyectos de ley que no puede aprobar ninguno. No por nada Beyer es el ministro peor evaluado de los ministros de Educación que ha tenido Piñera. El gobierno ya anunció que no le interesa escuchar las demandas del país y ser realmente democrático escuchando lo que están pidiendo los movimientos sociales. Y Beyer es coherente con eso. Tiene una soberbia que le impide escuchar a los actores de la educación.

¿Y cómo lo calificarías?
Muy decepcionante. Es un ministro que supuestamente tenía un perfil más técnico pero finalmente se nubla en ese conocimiento técnico y que no está dispuesto a escuchar a los estudiantes.

Autocríticas y Boric

¿Qué autocrítica se hacen frente a las críticas a  la conducción de la Fech?
Creo que como Izquierda Autónoma tenemos dos autocríticas principales que hacernos. Por un lado,  si bien siempre estuvimos por movilizar, durante el primer semestre en especial no fuimos capaces de dimensionar cuán grande había sido el reflujo el 2011 y eso nos quitó un poco de fuerza a la hora de ir a las facultades, de sacar insumos desde la Fech, etc, para convocar a nuestros compañeros y demostrar por qué seguía siendo importante la movilización. Y la otra, ya más bien como sector político, es que nuestra apuesta siempre ha sido que, justamente a partir de estas disputas sociales, se han ido generando en todo Chile nuevos referentes de izquierda, transformadores que vienen a disputar la vieja política que tantas veces nos ha traicionado, pero para que ello avance, es fundamental avanzar en un mayor grado de alianzas.

¿Qué críticas le haces a Gabriel Boric?
Son las mismas autocríticas de la conducción porque somos un colectivo.

Pero por ejemplo, se vieron diferencias en las vocerías, como con el presunto montaje, donde salió Gabriel Boric y Noam Titelman diciendo diferentes cosas…
El caso particular de la micro dejó en evidencia que es fundamental que este año se debe reforzar aún más el nivel de coordinación con otros voceros.

Las elecciones de la Fech
Antes de las elecciones recibieron una oleada de críticas sobre su conducción de parte de las Juventudes Comunistas, ¿cómo están las relaciones ahora que ambos conforman la mesa?
Creo que es normal, que en procesos eleccionarios se tensionan un poco las relaciones, se cae en peleas chicas que a nosotros nos gusta evitar.  Pero creemos que el movimiento estudiantil, y en particular la Fech ha demostrado durante los últimos años que es capaz de mantener la unidad por sobre las diferencias en momentos de movilizaciones o de enfrentarse al gobierno. Así que tenemos plena confianza que vamos a ser capaces de de poder trabajar como equipo, como mesa.

¿Ustedes creen que efectivamente hubo una ‘pérdida de la transversalidad’, como apuntaron algunos sectores?
No, este año avanzamos fuertemente la alianza con los secundarios, con las universidades privadas que se integraron al Confech, proceso que debe seguir profundizándose. También trabajamos con el sector de Salud, sobre todo a fin de año… sin duda falta por avanzar. Hoy la confluencia total de actores sociales en términos de programa , por ejemplo, le falta mucho por avanzar, pero diría que el 2012 el movimiento social avanzó. No solo el estudiantil, sino lo que ocurrió en Aysén, en Freirina, demuestra que el movimiento social, que requiere transformaciones profundas en Chile, sigue avanzando.

Sin embargo, fueron los secundarios quienes tuvieron mayor visibilidad y no hubo una articulación con sectores como el Colegio de Profesores o la CUT…
El Colegio de Profesores participó en la inmensa mayoría de las marchas de este año y los secundarios, a diferencia del 2011, este año estuvimos mucho más hombro a hombro, ambos llevando el movimiento. Y respecto a la CUT, en particular, somos muy críticos a la conducción que hizo Martínez, no porque nos parezca mal su militancia, sino porque él le hizo mucho daño al mundo sindical, al mundo de los trabajadores. Él ya no está, pero no estamos dispuestos a reforzar liderazgos que hacen retroceder a los trabajadores.

La Fech y otros actores sociales

¿Se comunicaron ya con la nueva presidenta de la CUT, Bárbara Figueroa?
Hemos hablado con ella antes y le hemos dicho que queremos que sea una conducción diferente, que queremos que democratice la CUT, que la transparente y que además la movilice. Que movilice a los trabajadroes porque hoy hay demandas importantes que solo se ganarán con movilización.

¿Cómo evalúas las críticas que apuntan a que los secundarios manejaron más la agenda, como con lo que pasó con la campaña “Yo no presto el voto”?
Creo que durante todo el año se vio a los dirigentes y a los estudiantes en general,  tanto en las conferencias de prensa como en las calles, emplazando al gobierno con problemas comunes, y diría que se hizo más evidente que estuvimos hombro a hombro. Para el tema de municipales, efectivamente tuvimos estrategias distintas y eso nos deja un desafío más importante para el 2013, de ser capaces de encontrar una estrategia común para las presidenciales y parlamentarias. Pero más allá de eso, entendiendo que siempre pueden haber diferencias, para nosotros seguirá siendo prioritario el mantener tanto a universitarios y secundarios en primera línea del debate nacional.

¿Cómo crees que serán las discusiones en una mesa de Federación conformada por ustedes, un gremialista, un anarquista y la Jota?

Al menos con la gente de Luchar y la Jota ya trabajamos durante el año y más allá de que tuvimos algunas diferencias fuimos capaces de trabajar en unidad cada vez que fue necesario. Evidentemente con Francisco Montoto (gremialista) hay un grado mayor de incertidumbre pero esperamos que finalmente se someta a lo que decidan los compañeros.

¿Cómo ven la continuidad en las dirigencias estudiantiles, considerando el nuevo triunfo del NAU en la U. Católica?
Súper bien. Demuestra que los compañeros tanto de la Católica como de la Chile siguen convencidos de la necesidad de la movilización, de la necesidad de transformar Chile y de la necesidad de que para poder hacer transformaciones más profundas se requieren y es posible generar fuerzas nuevas. Y en particular para las demandas del 2013, es fundamental exigirle a los candidatos no solo que se refieran a las demandas estudiantiles, sino que se hagan cargo y empiecen a cumplirse.

En el próximo año de elecciones, ¿ustedes ven posible levantar candidatos propios?
Creo que sería muy deseable que los estudiantes y las organizaciones en general tuviesen un candidato que sientan que los representen. La Fech apoyó en los 60 y 70’s a Allende, la diferencia es que Allende efectivamente emergía de las luchas populares y por lo tanto representaba ese sentir. Ojalá se pueda dar, porque nosotros trabajamos para ello.