Este miércoles salió a luz pública que el sacerdote Juan Esteban Morales fue sentenciado por el Vaticano, debido a denuncias por “abuso de poder”, por lo que no podría dirigir una parroquia ni confesar.
Sin embargo, Morales explicó en CNN que la investigación llevada a cabo por la Iglesia chilena “desestimó las imputaciones” realizadas en su contra.
Además, negó las prohibiciones de las que se hablaron y aclaró que sólo se establecieron “medidas pastorales” para “apoyarlo en el ejercicio de su ministerio sacerdotal”.