Acusación constitucional: El solitario optimismo de Beyer y el plan B del gobierno

Luego de pasar un intenso fin de semana junto a su equipo jurídico – liderado por el abogado Enrique Barros-, el suspendido ministro de Educación Harald Beyer pasó la tarde de ayer en su casa y, acompañado de su familia, afinó los últimos detalles de lo que será su defensa y que realizará hoy en el Congreso, en marco de la acusación constitucional que existe en su contra.

El Secretario de Estado sabe que el escenario de la votación en la Cámara Alta del libelo que pretende destituirlo del cargo es adverso; sin embargo, Beyer ha mantenido la esperanza de que se revierta la situación durante la sesión que se iniciará hoy a las 10 de la mañana.

Para eso, el diseño de su defensa contempla dos intervenciones del propio ministro. En la primera, que durará dos horas, se centrará en asuntos jurídicos de la acusación. Luego, en su segunda intervención tratará de demostrar que la acusación es mayormente política y que solo daña a la institucionalidad. El suspendido secretario de Estado sabe que la acusación se votará por separado en sus tres capítulos, y que basta con que uno de ellos se vote a favor para que sea destituido del cargo.

En tanto, el ambiente que reina al interior del Mineduc durante estos días ha sido de intenso trabajo, para contrarrestar lo que al interior del edificio de Alameda se considera como una “tremenda injusticia”. Al igual que el suspendido titular de la cartera, en el interior de la Secretaría de Estado confían en salir airosos de la acusación, por lo que se ha trabajado fuertemente en salir públicamente en su defensa, como han sido las intervenciones del Subsecretario de Educación, Fernando Rojas.

Asimismo, se descartó un viaje masivo al Congreso para brindarle apoyo desde las galerías, y contrarrestar a los dirigentes estudiantiles, que tal como la votación en la Cámara de Diputados, probablemente viajarán este miércoles a la quinta región. Sí habrá presencia de ministro apoyando tal como en la Cámara Baja.

Más aún, según fuentes del Mineduc tampoco se ha considerado algún tipo de actividad de despedida de Beyer, ni se ha socializado la posibilidad de un reemplazante.

Sin embargo, y en el caso de que finalmente Beyer sea destituido, el nombre del actual Subsecretario de Educación, suena fuerte, tanto porque conoce bien al funcionamiento de la cartera, como porque solo quedan 10 meses del actual gobierno, tiempo escaso para afiatar un nuevo equipo de trabajo en uno de los ministerios más cuestionados durante el mandato de Sebastián Piñera.

El “amarre” de la DC

La tarde de este lunes los senadores DC terminaron de convencerse de que la acusación está justificada. En las dependencias del Congreso en Santiago se reunieron con  el ex secretario ejecutivo de la CNA, Patricio Basso, y los abogados Luis Bates, Mariano Fernández y Carola Canelo, la académica de la facultad de derecho de la Universidad de Chile que fue una de las profesionales que ingresó denuncias al Ministerio de Educación por irregularidades en el sistema.

Quienes participaron de la cita aseguraron que los parlamentarios que se mostraron más indecisos fueron Hosaín Sabag y los hermanos Ignacio y Patricio Walker. Los tres fueron los que hicieron más preguntas relacionadas con la verdadera capacidad de fiscalización de los secretarios de Estado. El caso de Ignacio Walker fue recordado por varios en el Congreso, ya que cuando era diputado, en 1998, rechazó la acusación constitucional a Pinochet, desmarcándose del resto de sus pares.

Pero, la posición favorable al libelo de los cuatro expertos consultados habría ratificado la decisión de los parlamentarios de votar a favor  de la destitución, al menos, el tercer capítulo de la acusación que culpa a Beyer de no fiscalizar el sistema.

Al final de la reunión, Patricio Basso realizó una intervención donde criticó que Beyer haya mentido cuando señaló que no había recibido denuncias formales sobre la existencia de lucro. “Como demócrata cristianos no podemos permitir que un secretario de Estado mienta de esa forma”, le dijo el también militante DC a sus camaradas del Senado.

En el PS y en el PPD reafirmaron que sus senadores están “cuadrados”, y que apoyarán la acusación, al igual que el radical José Antonio Gómez. Más allá de las convicciones de los parlamentarios, en la oposición se comenta que en plena campaña presidencial y pre campaña parlamentaria, donde aún se están definiendo los cupos,  sería “un suicidio político” para cualquier senador que vaya a la reelección permitir un triunfo político del gobierno.