“Efectivamente se detectó que estaba faltando armamento para salir al servicio, y esa fue la primera alarma que tuvimos”, indicó el jefe de la zona Santiago Oeste, general Rodney Weber, de acuerdo a El Mercurio.
El oficial se refirió al extravío de armamento de una subcomisaría de Cerrillos, el que habría tenido lugar en la madrugada del lunes. Este hecho fue calificado como “gravísimo”, por el general.
Pese a que “por sistemas de seguridad y secreto, no voy a dar a conocer ni la cantidad ni el tipo de armamento”, manifestó el Weber, fuentes cercanas a la investigación informaron que se trata de dos subametralladoras Uzi (de 9 milímetros, con correas transportadoras) y cuatro pistolas Taurus (modelo PT-917, con dos cargadores, de 9 milímetros). Ninguna de estas armas tenía munición.
“Por mi persona, el alto mando institucional ha dispuesto medidas administrativas y operativas que tienden a –primero que todo-encontrar el armamento que se ha extraviado y –segundo- determinar a los responsables de la desaparición de este extravío”, indicó Weber, en lo que se informó que se dio de baja a un capitán y a un teniente que estaban comandando esta unidad cuando ocurrió el robo. Actualmente los enviaron a otra comisaría.
Asimismo, la institución puso estos antecedentes a disposición de la Fiscalía Militar. “Esto ya está judicializado, y las próximas diligencias en los días que vienen seguramente van a lograr determinar dónde está este armamento y los responsables del mismo (…) la comunidad debe tener la certeza de que los niveles de vigilancia no van a disminuir, y tampoco se fundan en tener más o menos armamento. Es una situación de orden administrativo que nosotros debemos velar porque ese armamento aparezca”, concluyó el general Weber.
