El ministro de Vivienda y Urbanismo, Cristián Monckeberg, pidió esta mañana que recen por él debido a la complejidad que han tomado las negociaciones con los alcaldes de Las Condes, Joaquín Lavín, y el de Vitacura, Raúl Torrealba. Todo debido al elevado costo del terreno, lo que estaría haciendo peligrar el proyecto de Lavín de construir viviendas sociales en el terreno que posee en el sector de Tabancura, en la comuna de Vitacura.
“Los terrenos son re caros y eso hace complejo que cuadre presupuestariamente o según la tasación viviendas sociales en terrenos tan tan caros. Si construyo una vivienda social, después llega al director de Obras y tiene que tasarla. Y para eso tiene que tener en consideración el valor del terreno”, explico el ministro en Radio Universo.
Agregó que el precio normal de una vivienda social es de 1000 UF. “A lo mejor la construcción calza, pero si uno le mete el precio del terreno, se dispara. (…) Si Las Condes donara el terreno no hay problema, el tema es la tasación que va a salir de ahí y si va a tener la calificación de vivienda social y si va a poder ser objeto de subsidio habitacional”.
Sobre el punto, el secretario de Estado dijo que por mucho que tenga 60 metros cuadrados como vivienda social, pero si al final el terreno eleva el precio, va a ser imposible para el Estado entregar un subsidio de vivienda social.
“Hemos tenido varias reuniones y vamos a necesitar un poquito más de tiempo. El poner de acuerdo a los equipos técnicos requiere de eso, de tiempo”, dijo al momento de destacar que hay voluntad. Sin embargo, hoy las negociaciones están entrampadas en el precio del terreno que elevará considerablemente el precio final de las viviendas, haciendo imposible que sean calificadas como viviendas sociales.
