Pese a las medidas del Banco Central para frenar su alza, el dólar sigue aumentando su valor llegando a nuevos máximos históricos, acercándose rápidamente a un cierre superior a la llamada “barrera” de los $800.
Durante la jornada, poco antes de las 13:00 horas, la divisa estadounidense se transó a un peak de $818,50, un alza de $25 en relación al cierre del día martes, cuando el valor del dólar llegó a $793,49.
Ayer, el Banco Central resolvió adelantar la presentación del Informe de Política Monetaria para el jueves 5 de diciembre. Según el organismo, lo anterior responde a la necesidad de “dar a conocer con la prontitud adecuada información actualizada sobre la situación de la economía, sus proyecciones de mediano plazo e implicancias para la política monetaria, dados los eventos sociales y políticos que ha experimentado el país desde mediados de octubre”.
El 12 de octubre, el Banco Central frenó la tendencia alcista del dólar luego de que el presidente de la entidad financiera, Mario Marcel, puntualizara que d“Chile cuenta con un sistema financiero solvente, una baja exposición cambiaria de los agentes económicos, una situación fiscal sólida, un nivel adecuado de reservas internacionales y fondos soberanos, expectativas de inflación ancladas en 3% y una política monetaria que se ha ido adaptando oportunamente a las circunstancias”, no descartando la aplicación de medidas para frenar los daños económicos de la crisis.
Al día siguiente, el Banco Central actuó y anunció una intervención en el mercado a través de la inyección de la divisas estadounidense, por que permitiría restablecer el valor del dólar.
“Esta es una medida que tiene por objeto mitigar eventuales tensiones que pudieran producirse en los mercados financieros, al combinarse los acontecimientos sociales recientes con la menor liquidez que usualmente se observa en la última etapa del año”, dijo el organismo financiero a través de un comunicado.
De esta forma, el Banco Central ofreció un programa de inyección en dólares que considera un monto de hasta US$ 4.000 millones, a través de licitaciones de compra de swap (a plazo). Complementariamente, ofreció un programa de operaciones Repo.
