Estados Unidos prácticamente acaparó la producción del remdesivir, uno de los medicamentos autorizados para tratar el COVID-19, para los próximos tres meses.
Es que la administración de Donald Trump adquirió 500.000 dosis, que representa el 100% de la producción proyectada por el laboratorio Gilead para julio (94.200 tratamientos), el 90% de la producción en agosto (174.900) y el 90% de la producción en septiembre (232.800), además de una asignación para ensayos clínicos. Según lo publicado por The Guardian, el tratamiento utiliza, en promedio, 6,25 viales.
Alex Azar, secretario de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos, justificó la compra casi completa del remdesivir afirmando que “en la medida de lo posible, queremos asegurarnos de que cualquier paciente estadounidense que necesite remdesivir pueda obtenerlo”.
“La administración Trump está haciendo todo lo que está a nuestro alcance para aprender más sobre las terapias contra el COVID-19 y asegurar el acceso a estas opciones para el pueblo estadounidense”, agregó.
La acción realizada por el gobierno estadounidense aumenta el temor sobre lo que ocurra cuando se encuentre una vacuna contra el coronavirus. Es que se cree que Trump tomaría la misma postura y acapararía la mayoría de las dosis a nivel mundial, lo que afectaría al control total de la pandemia.
El remdesivir es uno de los tratamientos experimentales que ha resultado efectivo para los enfermos con SARS-CoV-2, siendo autorizado por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) y recomendado por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Su precio alcanza los 390 dólares por cada dosis, lo que equivale a 320.346 pesos chilenos.
