Las acciones con las que Ricardo Neira intentó ocultar el femicidio de Carolina Fuentes
El Ministerio Público entregó una serie de antecedentes con los que acusa a la ex pareja de la desaparición y muerte de la mujer de 42 años.
Los últimos días de Carolina Fuentes comenzaron a escribirse el 25 de junio de 2020, cuando Ricardo Neira, su ex pareja de juventud y único imputado por su femicidio, la recogió en la casa de sus familiares en la Región de Ñuble, para que pasaran un tiempo juntos antes de que ella volviera a Santiago, para reunirse con sus hijos y esposo.
La mujer de 42 años estuvo cinco días con Neira, y con quien acumulaba más de un problema por la relación extramarital que mantenían desde hace algún tiempo.
Así, el 30 de junio, las cosas se habrían complicado entre la pareja, y se enfrascaron en una discusión que terminó cuando Neira le propinó, según el relato de la fiscalía, fuertes golpes con un objeto contundente, y la asfixió poniendo sus manos en la nariz y boca. Desde ese momento, y por más de tres meses, el hombre -que fue formalizado el pasado viernes por femicidio– realizó una serie de acciones para evitar ser descubierto por la policía.
Sin embargo, y lejos de sus planes, Ricardo Neira fue apuntado por la familia de Carolina como la última persona que estuvo con ella, y la atención de la prensa se volcó a él y su relación con la mujer, que estuvo desaparecida por más de 100 días antes de ser encontrada en la ribera del río Ñuble, en Portezuelo.
Un dudoso trayecto y mensajes
En sus primeras declaraciones en calidad de testigo, Ricardo Neira aseguró que el 30 de junio llevó a Carolina Fuentes hasta Chillán para que tomara el bus que la llevaría hasta la capital, pero el análisis de georreferenciación revelado por el Ministerio Público durante la audiencia de formalización evidenció que el acusado nunca llegó a dicho lugar.
Un informe de electro ingeniería dio cuenta que, conforme al historial de ubicación de desplazamiento, ese día Neira solo se movió por las comunas de Ninhue, Portezuelo y Quirihue.
El hombre de 44 años se dirigió hasta el sector de La Palma, donde se mantuvo por más de 40 minutos, los que, según la hipótesis de los investigadores, habría utilizado para ocultar el cuerpo de Carolina por al menos tres o cuatro semanas, provocando que se descompusiera expuesto a altas temperaturas.
En ese momento, también simuló una conversación entre él y Carolina vía WhatsApp, en la que ella le decía que ya estaba en Chillán. Además, le envió mensajes a los hijos de ella. Pero para ellos, la forma en que estaban redactados dichos mensajes resultó extraña, ya que no era la que habitualmente utilizaba su madre.
El 2 de julio, Neira utilizó el celular de Carolina para decirle que se había ido a Temuco con una pareja y que no regresaría.
Durante las semanas siguientes, el hombre fue acechado por la prensa y terminó por acceder a hablar brevemente con los periodistas que llegaron hasta su casa por las pericias de búsqueda de Carolina que realizaban en esos momentos los funcionarios de la PDI.
En aquella oportunidad, dijo que no tenía nada que ver con la desaparición de Carolina, que estaba igual de preocupado que la familia, pero que tenía su vida propia y que “no podía estar buscando por todo el campo” a quien fue su pareja.
Ya el 21 de julio, Neira volvió al sector de La Palma. La fiscalía presume que este día el imputado trasladó el cuerpo de Carolina y lo arrojó al río.
El historial de navegación y transacciones
Ricardo Neira realizó curiosas búsquedas en Google, según relató la fiscalía, las que quedaron registradas en el historial de su teléfono y que llamaron fuertemente la atención de los investigadores.
El hombre consultó en internet cuánto tardaba un cuerpo en descomponerse y cómo ocultar los restos de tal forma que no fuese descubierto por la policía.
Asimismo, en su intento por implantar pruebas que señalaran que Carolina seguía con vida después de que se había supuestamente separado de él, Neira realizó una transacción desde la cuenta bancaria de Carolina Fuentes a la de él, que correspondía a un dinero que ella le debía.
Limpieza profunda
Debido a la investigación, los detectives de la PDI visitaron en varias oportunidades a Ricardo Neira; sin embargo, hubo dos episodios que los alertaron sobre la posible intención de eliminar evidencia que lo vinculara al femicidio de Carolina Fuentes.
Ricardo fue sorprendido por los detectives lavando su camioneta, pero no una clásica limpieza por el exterior, sino que sacó los asientos y se encargó de limpiarlos profundamente.
Después del 21 de julio, fecha en la que habría trasladado el cuerpo de Carolina, Neira fue nuevamente visitado por los investigadores, pero esta vez no sólo estaba lavando los asientos que ya tenía fuera del vehículo, sino que también estaba cambiando el pick up por uno nuevo.
Extorsión
Ricardo Neira y Carolina Fuentes mantuvieron una extensa relación, incluso vivieron una temporada juntos en 2016.
En la audiencia, que terminó dejando en prisión preventiva a Neira, se dio a conocer un audio de voz enviado por Fuentes a un grupo de amigas en el que relata una extorsión por parte de Neira, la que buscaba que le confesara a sus familiares que aún mantenían el vínculo amoroso.
En el registro de audio, la mujer cuenta a sus amigas que en uno de sus encuentros, Ricardo la grabó sin su consentimiento mientras mantenías relaciones sexuales y la amenazó con divulgarlo en redes sociales y enviárselo a su esposo y familia.
“Con ese video me estaba extorsionando a que me tenía que salir de la casa, o él se lo mandaba a mis hijos y a todas las redes sociales”, relata Carolina.
La fiscalía también expuso un mensaje enviado por Neira, en el que le insiste a Fuentes que es ella la que debe terminar con la tensa situación: “Te vuelvo a repetir, te estoy proponiendo echarle para adelante con todo, la que está arrugando eres tú”, se escucha en el registro.
“Te vuelvo a decir, destapa la olla y que se entere todo el mundo (…) digámosle al Pato (esposo de Carolina) que estamos juntos. Le guste a quien le guste”, agregó Neira en aquel mensaje.
Ricardo Neira deberá pasar los ocho meses de investigación por el femicidio de Carolina Fuentes decretados por el Juzgado de Garantía de Quirihue en el Centro de Detención de San Carlos.