Justicia condena a 6 años de cárcel a hijo de ex concejal UDI de Lota por violación de niña
El caso causó revuelo cuando Iván Roca, ex concejal UDI de Lota, salió en defensa de su hijo y apuntó a la responsabilidad de la niña, diciendo que tenía “cuerpo de mujer”.
Por Cristián Meza
Jurguen Roca violó en dos ocasiones a la víctima de 12 años en su domicilio en Lota. PODER JUDICIAL
El Tribunal de Juicio Oral en lo Penal de Concepción condenó a Jurguen Andrés Roca Aguayo a la pena de 6 años de presidio efectivo, en calidad de autor del delito consumado y reiterado de violación impropia de menor de 14 años de edad, en Lota.
Una vez que el fallo quede ejecutoriado, el tribunal dispuso que se proceda a la toma de muestras biológicas del sentenciado para determinar su huella genética e inclusión en el registro nacional de ADN de condenados.
“Que el relato de la menor ofendida y los testimonios recibidos en audiencia, son a criterio del tribunal, claros y confiables, declaraciones que como ya se dijo, se conectan unas con otras y son coincidentes además por factores de tiempo y de lugar donde estos acaecieron, lo que se vio complementado, con el resto de la prueba, en que los peritos entregaron sus conclusiones que resultaron confiables, por cuanto fueron armoniosamente corroboradas por el resto del material probatorio incorporado a la causa”, consigna el fallo.
El tribunal dio por acreditado que en los primeros días de febrero de 2021, en dos ocasiones y en horas de la madrugada, al interior del domicilio del acusado, ubicado en la comuna de Lota, Roca Aguayo procedió a violar a la víctima, una niña de 12 años de edad a dicha época.
El caso causó revuelo cuando Iván Roca, ex concejal UDI de Lota, salió en defensa de su hijo y apuntó a la responsabilidad de la niña, diciendo que tenía “cuerpo de mujer”.
En declaraciones recogidas por radio Cooperativa, Roca -quien fue expulsado de la UDI por su postura- indicó que su hijo “nunca pensó que la niña de 12 años tenía 12 años, porque se veía mucho mayor”.
“La gente tiene la impresión o la imaginación de que (la víctima) es una niñita, que poco menos que juega con muñecas, pero no: es una niña que va a fiestas, que va a carretes, que se junta con jóvenes mayores… Además, mi hijo tiene 33 años, pero parece un cabro de 20 ó 24 años. Ése es otro problema: que la apariencia engaña”, agregó.
