Dos nuevas denunciantes han entregado testimonios de actos de connotación sexual que habría cometido en su contra el sacerdote jesuita Felipe Berríos, a lo que se suman dos testigos que respaldan lo señalado por la primera acusadora.
Según La Segunda, la Fundación para la Confianza está realizando la labor de recopilación de antecedentes de estos dos nuevos casos, que afectarían a mujeres que tenían 14 y 17 años al momento de los hechos.
Se espera que se concrete un encuentro con la abogada instructora María Elena Santibáñez, designada por la Compañía de Jesús para liderar la investigación canónica.
Por su parte, la familia de la primera denunciante pidió que el caso no avance en su arista judicial y que se centre solo en su aspecto eclesiástico.
Se trata de una mujer casada, cuya familia generó lazos con Berríos tras sufrir la pérdida de uno de sus miembros, tras lo cual su madre se acercó al sacerdote.
La primera vez que se refirió a los hechos de connotación sexual fue hace nueve meses, tras lo cual se acercó a la Fundación para la Confianza, dirigida por José Andrés Murillo.
La situación se desencadenó tras acompañar a su madre a visitar a Berríos, donde su progenitora no entró al domicilio mientras la joven y el cura conversaban.
En tanto, la defensa de Felipe Berríos estará a cargo del abogado Julián López, quien en el pasado defendió a Carlos Alberto Délano y Carlos Eugenio Lavín, controladores de Penta.
En tanto, Berríos dejó su casa en la población Luz Divina de La Chimba, de Antofagasta, y se encuentra en una casa de la congregación, mientras no ha querido emitir declaraciones ante estas acusaciones, mientras el medio planteó que no se descarta que renuncie al sacerdocio.
No es la primera vez que los jesuitas se han visto afectados por casos de abuso sexual, ya que anteriormente se conocieron más de 20 víctimas del fallecido Renato Poblete.
