Bloomberg apunta a situación económica de Chile y reconoce que ya no será “la Suiza de América Latina”
"Ahora, parece que no hay remedio para el declive. Incluso, el rechazo en un plebiscito a una propuesta de Constitución que muchos habían advertido que socavaría la inversión y el crecimiento solo anunció nuevas caídas el mes pasado”.
Por Cristián Meza
La “deuda soberana en dólares de la nación ahora se cotiza a niveles similares a la de Filipinas, cuya calificación se sitúa dos niveles por debajo de la de Chile”. AGENCIA UNO
Bloomberg reiteró su pesimista visión sobre el futuro de Chile en materia económica, indicando que la volatilidad de los activos vista en los últimos meses “están borrando los últimos rastros de la reputación del país como la Suiza de América Latina”.
En su análisis, apuntó que el peso chileno es una de las monedas más volátiles del mundo, solo detrás del rublo ruso, a lo que se suma el ritmo de oscilación de las tasas de swap locales, lo que ha generado que se alejen las inversiones y la “deuda soberana en dólares de la nación ahora se cotiza a niveles similares a la de Filipinas, cuya calificación se sitúa dos niveles por debajo de la de Chile”.
Para Bloomberg, “la caída en desgracia de Chile se veía venir hace mucho tiempo. Comenzó incluso antes de la crisis social que hace tres años paralizó gran parte del país y conmocionó a los inversionistas arrullados con una sensación de seguridad por tres décadas de crecimiento constante y baja inflación. Ahora, parece que no hay remedio para el declive. Incluso, el rechazo en un plebiscito a una propuesta de Constitución que muchos habían advertido que socavaría la inversión y el crecimiento solo anunció nuevas caídas el mes pasado”.
Sin embargo para el medio, lo que terminó afectando al país fue el estallido social, asegurando que estos hechos “llevaron al Ejército nuevamente a las calles y vieron al entonces presidente casi asediado en el palacio de La Moneda. Nada ha sido igual desde entonces”.
“Ahora, el presidente Gabriel Boric encabeza el Gobierno más izquierdista de Chile en medio siglo, impulsando un cambio constitucional, mientras busca aumentar los impuestos a la industria minera, mejorar los derechos laborales y rediseñar un sistema de pensiones basado en los ahorros personales. Todo eso en el marco de un crecimiento estancado, la inflación más acelerada en tres décadas y un déficit en cuenta corriente vertiginoso”, puntualizó.
