Claridad y prevención en combate de incendios forestales: lo que le faltó a Chile según la ONU
Una comitiva viajó hasta la región del Biobío, donde más de 200 mil hectáreas fueron consumidas por las llamas.
Por Juan Pablo Ernst
Hay más de 6.700 personas afectadas, 5.800 damnificados y 1.641 viviendas destruidas en la región del Biobío. ARCHIVO/AGENCIA UNO.
A Chile le faltó claridad en materia de prevención y combate de los incendios forestales de grandes dimensiones en las zonas rurales, según concluyó la misión de la Organización de Naciones Unidas, que asesora a Chile en medio de la emergencia.
Una comitiva de la ONU viajó hasta la región del Biobío, donde más de 200 mil hectáreas fueron consumidas por las llamas, con la lamentable pérdida de la vida de 17 personas.
La coordinadora residente de la ONU en Chile, María José Torres, manifestó que a pesar de que se está tratando de brindar una respuesta contundente, la verdad es que a nuestro país necesita tener una mayor claridad al momento de enfrentar estas catástrofes.
En particular se refirió a los incendios de sexta generación que se producen en sectores rurales en los que, además, la población vive muy dispersa.
Reporte actualizado
María José Torres sostuvo un encuentro en el que participó el gobernador del Biobío, Rodrigo Díaz.
La autoridad regional les dio a conocer a los integrantes de la comitiva de la ONU un balance actualizado de la situación en la región.
Según el reporte, hay más de 6.700 personas afectadas, 5.800 damnificados y 1.641 viviendas destruidas.
Experiencia
Junto a los representantes del organismo internacional viajó también hasta la zona el ministro (s) de Relaciones Exteriores, José Miguel Ahumada.
En la oportunidad, Ahumada instó a la creación de un ente internacional que reúna la experiencia de los países de todo el mundo, con el propósito de afrontar de mejor la manera posible este tipo de emergencias.
Por otra parte, desde el Ministerio de Relaciones Exteriores se dio a conocer que ya se está trabajando para coordinar de la mejor manera la ayuda internacional, destinada a la reconstrucción de las zonas que resultaron más afectadas por los incendios forestales.
