Durante la mañana de este miércoles, Patricio Fernández renunció a su rol de asesor presidencial y coordinador de las actividades que conmemorarán los 50 años del golpe de Estado de 1973. El ex convencional estaba sometido a presiones del oficialismo y las agrupaciones de familiares de detenidos desaparecidos y de ejecutados políticos que han considerado un “show” la programación que les mostró el periodista.
En el Partido Socialista (PS) y el Partido Comunista (PC) lo acusaron de relativizar los vejámenes de la dictadura luego de declaraciones en La Tercera donde afirmó que “el reto de Boric no es la vuelta al pasado, sino que patear la pelota hacia el futuro” o “sucesos posteriores al golpe de Estado son inaceptables”.
Si bien explicó que refuta estas palabras y desmiente cualquier afinidad a lo ocurrido hace cinco décadas, el también escritor dejó su puesto.
u0022Mi persona se ha vuelto un escollo para el buen desarrollo de esta conmemoración y el reto es tan grande e importante que quisiera pedirle entender mi decisión indeclinable de hacerme a un ladou0022, aseguró Fernández en una carta al presidente Gabriel Boric.
“Seguiré colaborando desde la escritura, la reflexión y todo espacio en que uno sea requerido para que esos objetivos que en conjunto nos propusimos puedan cumplirse o al menos avanzar significativamente”, se puede leer en otra de las frases que le dirige al mandatario.
