Secciones
País

Mamá de Anahí Espíndola saca la voz tras hallazgo: “Aún no existe fecha para funeral”

Junto con ello, hizo un llamado a “respetar la privacidad del duelo” de la familia de Anahí Espíndola y evitar especulaciones que “solo generan dolor y confusión”.

mamá de Anahí Espíndola

Düra Córdova, mamá de Anahí Espíndola, sacó la voz para referirse al hallazgo de los restos de su hija hace seis días en los roqueríos de avenida Perú, en Viña del Mar.

La madre de Anahí aclaró que el cuerpo de su hija permanece en el Servicio Médico Legal (SML), donde está siendo sometido a peritajes, por lo que aún no es entregado a la familia.

“En este difícil momento, les quiero comunicar que aún no existe fecha para el funeral de Anahí”, explicó Córdova en redes sociales, indicando que faltan pericias para determinar la causa de muerte.

En esta línea, agregó que “el Servicio Médico Legal pudo identificar a mi amada hija, pero aún quedan trámites y pericias que deben realizar para ayudarnos a entender todo lo que ha pasado”.

La mamá de Anahí Espíndola se mostró confiada en que prontamente podrán recibir los restos de la joven para concretar su funeral.

“No me cabe duda en que trabajan arduamente para poder entregarme a mi niña lo antes posible. Continúen mandando mucha luz y paz”, aseveró.

Junto con ello, hizo un llamado a “respetar la privacidad del duelo” de la familia de Anahí Espíndola y evitar especulaciones que “solo generan dolor y confusión”.

Anahí Espíndola desapareció el pasado 4 de enero tras salir de un gimnasio ubicado en el barrio de Recreo, tras lo cual se perdió su rastro y sus restos fueron encontrados el viernes 12 de enero en unos roqueríos, los que finalmente fueron identificados este martes 16 de enero por el Servicio Médico Legal.

Notas relacionadas







Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Del fin de los pitutos a la pitutocracia

Quizás el problema nunca fue el pituto en sí, sino quién lo ejercía. Porque al final del día, el Estado no se transformó en un espacio más transparente, más justo o más meritocrático. Solo cambió de manos. Y con ello, cambió también el tono: menos pudor, más autoindulgencia y la persistente convicción de que el poder, cuando es propio, siempre está justificado.

Foto del Columnista Bárbara Bayolo Bárbara Bayolo