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21 de Enero de 2025

Más de cien arrendatarios en inmueble con ocho baños: así funcionaba la casa de Los Pulpos demolida en Quinta Normal

Hace un año y medio la banda Los Pulpos se apoderó de la casa en Quinta Normal y comenzó a cobrar entre 250 mil y 350 mil pesos mensuales por pieza.

Por Juan Pablo Ernst
La casa demolida se ubicaba en la intersección de calle Santa Adriana con avenida Brisas del Río. AGENCIA UNO.
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Más de un centenar de personas utilizaban las 18 piezas y los ocho baños con los que contaba la casa de Quinta Normal tomada por delincuentes pertenecientes a la banda Los Pulpos, la que este martes comenzó a ser demolida por personal municipal con el apoyo de Carabineros y la Delegación Presidencial de la Región Metropolitana.

De acuerdo a lo informado, la vivienda ubicada en la esquina de las calles Brisas del Río y Santa Adriana fue tomada hace cerca de un año y medio por delincuentes perteneciantes a la banda criminal de origen peruano, quienes obligaron a las personas que vivían allí a pagarles a ellos el arriendo. Además, de forma artesanal subdividieron las piezas, para aumentar el número de arrendatarios.

De esta forma, lograron que más de un centenar de personas se acomodaran en las distintas habitaciones y a pesar de que en total se contaba con ocho baños para todos ellos.

Según se detalló en el lugar, por cada una de las piezas de la casa en Quinta Normal los antisociales pertenecientes a Los Pulpos cobraban entre 250 mil y 350 mil pesos mensuales.

Las denuncias de los vecinos por lo ocurrido en la casa tomada por Los Pulpos en Quinta Normal

“La casa estaba tomada porque la dueña había indicado que hace mucho tiempo ella la había arrendado y, finalmente, las personas que aquí habitaban dejaron de pagar el arriendo. Después de varios meses de trámites, las familias se fueron y hoy procedemos con la demolición“, precisó la alcaldesa de Quinta Normal, Karina Delfino.

“Para evitar las tomas y recuperar el espacio, se hace la demolición”, explicó la jefa comunal, quien recordó que “muchos vecinos comentaban que se habían agarrado a balazos y a veces iban con ajuste de cuentas. También se recibieron denuncias por ruidos molestos, riñas, venta y consumo de drogas“, detalló.

También tenían una conexión irregular de todo su sistema eléctrico. Es un lugar que se puede incendiar”, recalcó la alcaldesa Delfino al entregar más argumentos para la demolición de la vivienda.

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