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Diez días de angustia: la cronología de la desaparición y el hallazgo de Tomás Bravo

La búsqueda de Tomás Bravo se prolongó durante diez días e incluyó efectivos de Carabineros y la PDI, así como voluntarios de Bomberos y ayuda de la FACh.

El cuerpo de Tomás Bravo fue encontrado el viernes 26 de febrero de 2021. AGENCIA UNO/ARCHIVO.
El cuerpo de Tomás Bravo fue encontrado el viernes 26 de febrero de 2021. AGENCIA UNO/ARCHIVO.

Durante diez días se prolongó la búsqueda del niño Tomás Bravo, tras su desaparición el miércoles 17 de febrero de 2021, cuando acompañó a su tío abuelo, Jorge Escobar, a buscar unos animales en un terreno perteneciente a la familia, en el sector de Caripilún, en la Región del Biobío.

Esa misma jornada, y luego que el hombre reportara que le había perdido la pista a su sobrino nieto, familiares y amigos iniciaron una búsqueda por el sector en que el menor de edad se había quedado solo, mientras Escobar intentaba llegar hasta las vacas y los terneros.

El jueves 18 de febrero, luego de que no se lograra encontrar a Tomás, la familia del niño acudió a los medios de comunicación para difundir la imagen del pequeño de tres años y buscar ayuda para rastrear el terreno donde se perdió.

Esa jornada se sumaron también a la indagación efectivos de Carabineros junto a perros entrenados, además de detectives de la Policía de Investigaciones (PDI) y voluntarios del Cuerpo de Bomberos.

A más de 40 horas de que se le perdiera el rastro al niño, el viernes 18, la PDI amplió la zona de búsqueda e incorporó también sectores aledaños a la casa de la familia del niño, hasta donde llegó con perros adistrados para rastrear personas.

Al tercer día de la desaparición de Tomás Bravo brigadas especiales se sumaron a su búsqueda

Cuando se cumplió el tercer día desde la desaparición de Tomás Bravo, el sábado 20 de febrero, se sumaron brigadas especiales equipadas para indagar en lugares de difícil acceso, como quebradas y bosques muy tupidos. Se emplearon motosierras para despejar aquellos sectores más complicados.

Un informe de la policía civil entregado en esa fecha mencionó que se trabajaba sobre dos hipótesis respecto del caso: “Pudo haber sido un hecho accidental” o “puede haber existido la intervención de terceras personas”, se detalló.

El domingo 21 de febrero se produce el hallazgo de ropas pertenecientes al pequeño, aunque el Ministerio Público aclaró de inmediato que no correspondían a las que Tomás utilizaba al momento de su desaparición.

Al día siguiente, el lunes 22 de febrero, la FACh se sumó a las tareas a través de imágenes satelitales de la zona en que se perdió el menor de edad gracias al FASat Charlie. A ello añadió las fotos del lugar obtenidas por un avión DHC6 Twin Otter.

Luego de diez días se encontró el cuerpo del niño de tres años

Cuando se cumplió una semana desde que se le perdió el rastro a Tomás Bravo, el martes 23 de febrero la Fiscalía de Arauco solicitó al Juzgado de Garantía la revisión de las llamadas telefónicas de la madre, el padre y el tío abuelo del pequeño, Estefanía Gutiérrez, Moisés Bravo y Jorge Escobar, respectivamente.

El miércoles 24 de febrero la Fiscalía de Arauco determinó el secreto de la carpeta investigativa para “evitar que aparezcan comentarios e hipótesis de distinta naturaleza que podrían desviar los focos investigativos“, según detalló.

Durante el noveno día de la búsqueda de Tomás Bravo, el jueves 25 de febrero, la madre del pequeño, Estefanía Gutiérrez, prestó declaración durante poco más de una hora ante efectivos de la PDI.

El viernes 26 de febrero, al cumplirse diez días desde su desaparición, miembros de la PDI encontraron el cuerpo sin vida de Tomás Bravo en una zanja del río Paqui, la que no había sido revisada con anterioridad y que se ubicaba a unos dos kilómetros del lugar donde se lo había visto por última vez.

Tras determinarse la participación de una tercera persona en su muerte, se ordenó la detención de Jorge Escobar Escobar, el tío abuelo con el que el menor había salido ese miércoles 17 de febrero.

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