La herencia del dictador Augusto Pinochet Ugarte vuelve a ser foco de polémica con la apertura de un nuevo frente judicial. Se trata de un conflicto que enfrenta a Jacqueline Pinochet Hiriart, la hija menor de del fallecido militar en diciembre de 2006, quien se querelló contra su hermano Marco Antonio, acusándolo de apropiarse indebidamente de una serie de inmuebles.
Además, la mujer describe en el libelo una serie de situaciones que según su valoración calzan en la figura penal de “maltrato habitual“, una conducta vinculada a delitos de violencia intrafamiliar, según reporta La Tercera.
La acción legal, dada a conocer por el citado medio, fue declarada admisible la semana pasada por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago y en este momento se encuentra a disposición de la Fiscalía Oriente. En ella, Jacqueline indica que su hermano habría actuado sin consentimiento del resto de los herederos para administrar y lucrar con diversos bienes inmuebles.
Son ocho propiedades las que están disputa, incluyendo casas en balnearios, un departamento en Vitacura, una residencia en Los Boldos (Santo Domingo) y una parcela en El Melocotón, en San José de Maipo.
“La totalidad de los inmuebles antes señalados fueron objeto de la medida cautelar de prohibición de celebrar actos y contratos ordenada por el 21 Juzgado Civil de Santiago, con motivo de acción civil iniciada por el CDE”, se lee en la querella presentada por el abogado Jorge García.
Si bien la Corte Suprema permitió a los herederos arrendar las propiedades, el reclamo de Jacqueline apunta a que no ha recibido dinero alguno por dichos arriendos. De la misma manera, la menor de los cinco hermanos indicó que se enteró de los arriendos tras el fallecimiento de Lucía Hiriart en 2021, “sin tener alguna autorización de ella ni recibir dineros“.
“El querellado realizó diversos actos de administración y disposición, sin la autorización de ninguno de los miembros de la comunidad hereditaria y respecto de la totalidad de los bienes que constituían la masa hereditaria”, añade el escrito.
El presunto “maltrato habitual” de Marco Antonio Pinochet
En relación a la herencia de Pinochet, Jacqueline asegura haber sufrido constantes descalificaciones por parte de su hermano al intentar esclarecer el futuro de su patrimonio familiar. Por lo mismo, la denunciante aportó una serie de antecedentes para pedir a la Fiscalía que Marco Antonio sea llevado a juicio para ser condenado.
“Pese a los constantes requerimientos de información, estos siempre fueron rechazados, con insultos y descréditos de diversa naturaleza que por lo general apuntaban a la situación familiar de la querellante, sus relaciones interpersonales y el supuesto favoritismo del que se le acusaba sin existir razón alguna para ello”, detalla la querella.
Con el fallecimiento de Hiriart la situación empeoró, según explica el escrito: “La situación se volvió prácticamente incontrolable, toda vez que se le negó toda posibilidad de acceso a información respecto de cómo se estaban administrando de facto los bienes muebles e inmuebles que componían la masa hereditaria”.
Asimismo, apunta a un intento de aislamiento familiar por parte de su hermano. “Marco Antonio no ha escatimado esfuerzos durante todos estos años en desplegar actos de diversa índole con el solo objeto de privar a mi representada de cualquier relación con el núcleo familiar“, asegura el documento donde incluso se establece que a Jacqueline “se le ha negado el acceso” a visitar los restos de sus padres desde 2019.
El Ministerio Público tendrá ahora la tarea de determinar si los hechos denunciados por Jacqueline Pinochet Hirart sobre la herencia de su padre y el actuar de Marco Antonio cumplen los requisitos para ser perseguidos penalmente.